Según el informe ‘Workmonitor 2024’ elaborado por Randstad, los jóvenes pertenecientes a la generación Z (nacidos entre 1997 y 2005) prefieren por encima de todo la flexibilidad laboral cuando buscan un empleo, valorando, sobre todo, la posibilidad de trabajar a distancia (46%) y los horarios flexibles (51%).
Para la generación Z, la capacidad de trabajar desde casa es una condición casi innegociable. De hecho, un 48% de ellos afirma que es un aspecto fundamental al elegir un empleo.
Además, el estudio revela una desconexión entre la generación Z y las empresas, y es que un 40% de los jóvenes siente que los empleadores no comprenden las necesidades y expectativas de su generación. Este sentimiento se extiende hasta el ámbito personal, por lo que un 67% de esta generación afirma que oculta aspectos de su identidad en el trabajo, subrayando la necesidad de entornos laborales más inclusivos, abiertos e intergeneracionales.
La alineación con valores corporativos juega un papel crucial en sus elecciones profesionales. Casi la mitad (47%) no aceptaría trabajar en una empresa que no refleje sus valores sociales y ambientales, mostrando un claro interés por el activismo y la responsabilidad social. Esto subraya la importancia de que las organizaciones adopten prácticas sostenibles y éticas para atraer a estos jóvenes talentos.
En lo que respecta al desarrollo profesional, la generación Z muestra un fuerte compromiso con el aprendizaje, especialmente en áreas innovadoras como la inteligencia artificial. Un 80% valora la formación y el desarrollo profesional tanto en su puesto actual como en futuras oportunidades laborales. Este interés se ve reflejado en su entusiasmo por adquirir nuevas habilidades, con un 48% mostrando un interés particular en la IA, superior al promedio global. Además, un 52% de los empleados señala que su empleador ya está facilitando el desarrollo de nuevas competencias, destacando la IA como una de las habilidades más codiciadas.