El salario medio en España registrará un aumento del 3,5% en 2026, en línea con el incremento aplicado en 2025, según la Encuesta de Remuneración Total 2026 elaborada por Mercer. El informe, que analiza las tendencias salariales en 4.800 puestos de más de 700 compañías con más de 100 empleados, refleja que el 97% de las empresas prevé aplicar incrementos retributivos, una cifra ligeramente inferior al 100% que lo hizo este año.
A pesar de un entorno económico más desafiante, los principales factores que impulsan las subidas salariales se mantienen estables: el rendimiento individual, la posición en la banda salarial, la inflación y la competitividad en el mercado laboral.
En paralelo, crece la relevancia de los beneficios flexibles dentro de los paquetes retributivos. El 46,3% de las compañías ya los ofrece, frente al 42,5% en 2024, con una clara preferencia por seguros de salud (79,3%), formación o estudios superiores (70%) y vales de transporte (69,5%). En cambio, prestaciones como el seguro de vida continúan perdiendo peso: el 69,8% de las empresas lo mantiene en 2025, frente al 70,7% del año anterior
La encuesta también revela que las organizaciones españolas están adaptando sus políticas retributivas a la nueva Directiva europea sobre Transparencia Salarial, que entrará en vigor el 7 de junio de 2026. Esta normativa, orientada a reforzar la equidad retributiva, está acelerando el rediseño de estructuras salariales. Actualmente, el 80% de las compañías utiliza sistemas formales de valoración de puestos y el 96% mantiene incentivos a corto plazo como los bonus. Sin embargo, las fórmulas de retribución a largo plazo pierden protagonismo: las stock options descienden del 54% en 2024 al 47,6% en 2025.
Para Jaime Sol, socio y líder de Career en Mercer España, los resultados apuntan a un doble movimiento: “La mayoría de las organizaciones seguirá aplicando incrementos salariales para satisfacer las expectativas de sus plantillas. A medida que las empresas buscan atraer y fidelizar talento y responden a la creciente demanda de transparencia, equidad y flexibilidad, están orientando sus estrategias retributivas hacia una mayor oferta de beneficios y el rediseño de las estructuras salariales. La Directiva sobre Transparencia Salarial acelerará este cambio, ya que supondrá nuevas exigencias regulatorias, pero también generará oportunidades para reforzar el diseño retributivo, la cultura de empresa y el desarrollo profesional”.