Por Juan Carlos Monserrate – Transformative Learning Solutions Director en Talent Solutions-Right Management (ManpowerGroup).
Resulta paradójico que, en un mercado laboral con más de tres millones de personas en situación de desempleo (España encabeza la lista de los estados miembros de la UE con una tasa del 14,1%), organizaciones de todos los tamaños y sectores encuentren hoy auténticas dificultades para cubrir sus posiciones abiertas. El desajuste de talento ha alcanzado cifras históricas en nuestro país, y 7 de cada 10 empresarios asegura no encontrar profesionales con las habilidades requeridas. Pero, además, las altas tasas de rotación que están sufriendo las compañías dificultan en extremo la consecución de los planes estratégicos y los resultados comprometidos.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial, alrededor de 85 millones de puestos de trabajo quedarán obsoletos por la automatización en 2025, al tiempo que se crearán 97 millones de nuevos empleos. Por eso, en ese camino hacia los entornos digitales, los planes de desarrollo que actualizan y mejoran las capacidades y habilidades de los profesionales se posicionan como una alternativa ineludible para incrementar el rendimiento, impulsar la productividad y reducir las tasas de desempleo.
Plan ‘NextGenerationEU’: empleabilidad y formación
El ‘Plan de Recuperación para Europa NextGenerationEU’, suscrito por España y dotado de fondos destinados a la transformación de los sectores, aborda como puntos críticos que todos los proyectos que quieran ser apoyados deben recoger planteamientos que refuercen el potencial de crecimiento, la creación de empleo de calidad y los sistemas sanitarios, así como la resiliencia económica y social. Todo ello, por supuesto, teniendo en cuenta el impacto de las reformas en el medio ambiente. Dicho plan ofrece una extraordinaria relevancia a las iniciativas en pro de la empleabilidad de los distintos estados miembros, y en España despliega una inversión superior a los 7.000 millones de euros destinada a la mejora del sistema educativo. De dicha cantidad, más de 2.300 están destinados específicamente a formación para el empleo en el periodo 2021-2025.
Dichos fondos tienen por objetivo mejorar el sistema educativo, potenciar las capacidades STEM y las skills más críticas para gestionar los gaps de talento que genera la transformación de los 8 sectores estratégicos de la economía. Del mismo modo, persiguen adaptar los programas de Formación Profesional a las necesidades de las compañías. El fin no es otro que facilitar la necesaria transformación de las grandes, medianas y pequeñas empresas, y, por supuesto, reducir la brecha producida por el elevado desajuste de talento desarrollando las habilidades requeridas hoy en los profesionales.
Se generan, pues, oportunidades formativas y se activan proyectos complementarios como, por ejemplo, la gestión de la empleabilidad hasta la incorporación o reincorporación al mercado de trabajo, la gestión eficaz y eficiente del despliegue formativo, o el diagnóstico preciso de las necesidades formativas y la posterior certificación de las capacidades adquiridas.
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