La firma AON, especializada en servicios profesionales, ha publicado la Encuesta Global de Bienestar 2022-2023 Global Wellbeing Survey, que, entre otras conclusiones, muestra que la mejora de los factores de bienestar de los empleados puede mejorar el rendimiento de las empresas en al menos un 11% y hasta un 55%.
Existe una relación entre el bienestar y una vida laboral sostenible que puede repercutir en los resultados de la empresa. Según la encuesta, llevada a cabo por AON -en colaboración con IPSOS- entre líderes de RRHH y beneficios de más de 1.100 compañías de 46 países, cuanto más altas son las puntuaciones de una empresa en bienestar general de los empleados, cultura y clima de bienestar, rendimiento de las iniciativas de bienestar e inversión en bienestar, mejores son sus ratios en resiliencia, agilidad y sentido de pertenencia de la plantilla, que conforman una vida laboral sostenible.
En la encuesta se refleja que las organizaciones están dando cada vez más prioridad a los programas de bienestar, tanto en el reconocimiento del problema como a la hora de tomar medidas y fijar objetivos de mejora. Casi dos tercios de los encuestados afirmaron que el bienestar es más importante para su organización desde el año 2020, y algo menos de la mitad indicó que el bienestar de los empleados ha aumentado en prioridad en ese mismo período de tiempo.
El 87% de las empresas ha puesto en marcha al menos una iniciativa de bienestar, porcentaje que se mantiene estable en comparación con 2020. Sin embargo, el 83% declaró tener una estrategia de bienestar, en comparación con el 55% del informe de 2020.
El bienestar es un componente clave de la estrategia de personas de una organización. El marco de bienestar, integrado como un enfoque de personas y rendimiento, equilibra los recursos apropiados, las oportunidades y el compromiso necesarios para lograr una salud, resiliencia y sostenibilidad óptimas para el individuo, el equipo, el liderazgo, la organización y la comunidad.
En España, el porcentaje de empresas que ha incrementado su inversión en bienestar desde 2020 se sitúa en un 47%, aunque en nuestro país encontramos un dato más que refleja la escasa inversión que se destina a este tipo de planes: un 37% de las empresas encuestadas dedica menos del 1% de los beneficios a mejorar el bienestar de las personas, y solo un 16% destina un 4% o más de los beneficios empresariales. Esas cifras se revierten si nos comparamos con el resto del mundo, donde un 38% de las empresas afirma destinar un 4% o más de los beneficios a mejorar el bienestar de las personas, y tan solo un 11% dedica menos de un 1% del beneficio.
Otros resultados de la encuesta son:
.- Sólo el 27% de las empresas define el bienestar de los empleados como muy bueno o excelente, frente al 44% de Europa y al 46% a nivel global.
.- El 78% de las empresas considera que el bienestar de los empleados es cada vez más importante, frente al 60% en Europa y el 63% a nivel global. No obstante, solo un 32% de las empresas indica que el bienestar está totalmente integrado en la estrategia de la compañía (un 38% Europa y un 41% global).
.- La inversión en bienestar también se ha incrementado desde 2020 en casi la mitad de las empresas (un 47%), resultados similares a los de Europa (42%) y a nivel global (43%).
.- Un 37% de las empresas admite que el C-Suite no apoya o lo hace de forma pasiva los programas de bienestar. Ese porcentaje es de un 34% para cargos directivos, un 26% en mandos intermedios, y se eleva a un 36% en supervisores.
.- Solo un 20% de las empresas ha respondido que el C-suite apoya activamente los programas de bienestar, no solo con palabras sino también con hechos.