La Inteligencia Artificial está transformando el ámbito empresarial a un ritmo vertiginoso. Según los últimos datos de Ontsi – Red.es, se espera que en el año 2030 el 75% de las empresas de la Unión Europea utilicen IA. Sin embargo, el reto de la implementación de la IA no está únicamente en la tecnología, sino en el talento humano que debe gestionarla y aplicarla. La falta de habilidades o conocimientos en IA de los empleados se sitúa como uno de los principales obstáculos para su adopción efectiva.
Por otro lado, la falta de formación en materia de IA puede suponer riesgos significativos para las organizaciones. En este sentido, el Consejo Europeo alerta sobre los peligros derivados de un uso irresponsable de la Inteligencia Artificial, como los sesgos algorítmicos, que pueden derivar en decisiones discriminatorias en procesos de contratación o acceso a servicios; problemas de privacidad de datos, especialmente en sectores regulados donde el tratamiento de información sensible exige un conocimiento riguroso de la normativa, como el RGPD; o la falta de transparencia y responsabilidad en la toma de decisiones automatizadas, lo que puede derivar en la pérdida de confianza por parte de clientes y socios.
Desde Entelgy, destacan tres vías efectivas de formar a los empleados en Inteligencia Artificial para maximizar su impacto, garantizar un uso ético y cumplir con las regulaciones vigentes.
- Empleo de plataformas especializadas
Las soluciones diseñadas para concienciar y preparar a las organizaciones en el uso responsable de la Inteligencia Artificial no solo reducen los riesgos asociados a su mala utilización, sino que transforman el miedo en confianza. Para asegurar una acogida efectiva entre los empleados, es clave ofrecer una experiencia inmersiva, apoyada en metodologías como la gamificación y el microlearning, que facilita la retención del conocimiento en sesiones breves y dinámicas.
Estas plataformas formativas incluyen contenidos adaptados a distintos perfiles profesionales y abordan tanto aspectos técnicos como éticos y normativos. Además, permiten evaluar el nivel de alfabetización en IA, asegurando el cumplimiento de las exigencias del Reglamento Europeo de IA (AI Act) y del RGPD.
- Programas internos de reskilling y upskilling
Según un informe del Foro Económico Mundial, el 50% de los trabajadores necesitarán un reskilling o upskilling durante el 2025. Estos programas se desarrollan como respuesta a la creciente adopción de tecnologías avanzadas, como la Inteligencia Artificial y la automatización de procesos, que están transformando las funciones tradicionales y generando la necesidad de nuevas competencias digitales y tecnológicas
- Mentoría en proyectos piloto
El aprendizaje práctico es clave para integrar los conocimientos teóricos en el día a día de las empresas. Incluir a los empleados en proyectos piloto de IA, acompañados por mentores internos o externos, acelera la adopción de la tecnología y permite entender sus aplicaciones reales. Además, sesiones de mentoring individual o grupal con los empleados les permiten entender cómo la IA afecta sus tareas diarias y cómo pueden aplicarla para ser más eficientes.
“La IA representa una oportunidad sin precedentes para las empresas, pero también un desafío en términos de formación y responsabilidad. Apostar por el conocimiento y el desarrollo de las personas es la única vía para aprovechar el potencial de esta tecnología de manera segura y ética. Concretamente, el uso de plataformas especializadas como IAbility permiten que cualquier profesional, sin importar su perfil, pueda familiarizarse con los conceptos clave y comprender los riesgos y oportunidades de esta tecnología.”, señala Alfredo Zurdo, Head of Digital Change en Entelgy.