Telefónica ha comenzado esta semana la prueba piloto para su proyecto de deslocalización de empleados que permite que el personal adscrito a un determinado centro de trabajo pueda desarrollarlo en otra provincia de su elección. La empresa ha aceptado 211 de las 711 solicitudes realizadas por los empleados, según las cifras preliminares facilitadas por CCOO.
Los ensayos de esta prueba piloto se extenderán hasta el 31 de diciembre de este año. La compañía estudiará el funcionamiento y en función de los resultados obtenidos decidirá si incluir o no esta modalidad.
Los objetivos de este ensayo son modernizar el entorno laboral en la compañía y fidelizar el talento al favorecer este tipo de movilidad. Según se detalla en el III convenio colectivo de empresas vinculadas (CEV) de Telefónica para el periodo 2024-2026, «una de sus principales características es que se rompe con el paradigma tradicional de puesto de trabajo, evolucionando de un concepto asociado a un espacio físico, específico e inamovible, hacia un puesto de trabajo dinámico a distancia, en el lugar elegido por la persona trabajadora y fuera de la provincia del centro de trabajo al que se encuentra adscrita».
Los trabajadores presentaron su solicitud para adherirse a esta iniciativa durante las primeras semanas de marzo. Dichas peticiones fueron aprobadas por cada Dirección afectada una vez analizados los perfiles de dichas personas. Además, el convenio especifica que, al tratarse de un piloto, se establece un límite del 2% sobre la plantilla total de cada Dirección básica, si bien se excluye al personal «fuera de convenio SmartWork, no susceptible de deslocalizarse, así como aquella cuya actividad sea considerada no teletrabajable».
Entre las condiciones para poder inscribirse en el programa piloto se indicaba que el trabajador debía tener asignadas actividades o proyectos que sean susceptibles de realizarse en su totalidad al 100% en remoto, sin que se requiera en ningún momento de presencialidad en el centro de trabajo al cual esté adscrito.
Por otro lado, y aunque la presencialidad en el centro de trabajo de origen al que el empleado esté adscrito «no estará estructurada», el personal en deslocalización tendrá que «acudir a la mayor brevedad» y en «cualquier momento» al centro de trabajo de origen cuando su presencia sea requerida «a criterio del mando», si bien dichas visitas «deberán ser razonables». El documento añade que, «igualmente, para mantener el vínculo con el equipo, mandos, compañeros es exigible una visita mensual como mínimo. En ningún caso se generarán gastos a cargo de la empresa en cualquier desplazamiento que deban realizar».
Jornada semanal flexible bonificada
Por otro lado, esta semana también ha entrado en vigor en Telefónica la jornada semanal flexible bonificada, recogida también en el convenio. Se trata de la posibilidad de que los empleados puedan ampliar voluntariamente su fin de semana, concentrando la actividad laboral de lunes a jueves. El convenio recoge que la empresa bonificará con un 30% la reducción salarial a realizar por el tiempo no trabajado.
Según datos aportados por CCOO, en marzo se abrió un nuevo periodo de solicitud de esta modalidad y se han recibido un total de 385 peticiones, que corresponden aproximadamente al 2,8% de la plantilla. De ellas, 366 corresponden a empleados dentro de convenio y 19 a trabajadores fuera de convenio. «El total de solicitudes que han sido concedidas (330) suponen el 86% de las presentadas, lo que representa un 54% más que en último proceso y prácticamente duplica en términos porcentuales el impacto de la medida sobre el total de plantilla», según ha informado el sindicato.