En un contexto global donde cada organización presenta retos y necesidades únicas, Altadia y Talentia han apostado por una colaboración basada en la flexibilidad y la personalización como pilares estratégicos. Esta visión compartida ha permitido construir una solución que no se impone, sino que se adapta.
▶ ¿Cómo surgió la necesidad de contar con una solución como Talentia y qué retos específicos intentaban resolver en ese momento?
Raúl Castellet: La necesidad surgió cuando, cómo grupo, nos planteamos lanzar una serie de procesos de gestión de RRHH (performance, formación, etc) y no teníamos una plataforma sobre la que sustentarlos. Queríamos resolver las dificultades en la gestión del ciclo vital del empleado, llegar a todas nuestras sociedades de manera rápida, con el mismo mensaje y, sobre todo, monitorizar que los procesos se llevasen a cabo en tiempo y forma.
▶ Ambas compañías han definido este proyecto como estratégico. ¿Qué aprendizajes destacan de la evolución de esta relación?
Carmen Agut: principalmente, que necesitamos cierta flexibilidad a la hora de definir los procesos de gestión del empleado. No podemos ser presa de un sistema, tenemos que maximizar los esfuerzos independientemente del modelo, para cumplir con el objetivo de tener una herramienta que nos permita gestionar y transmitir a nuestros empleados nuestra apuesta por el futuro, avanzando tecnológicamente.
José Manuel Espinosa: Todas las necesidades que nos son trasladadas desde nuestros clientes suponen un reto y, además, nos aportan visiones nuevas de la gestión de personas. Grupo Altadia, como una corporación de gran tamaño y complejidad, nos aporta ideas y estrategias valiosas que pueden ser aplicables a otras compañías similares. Además, su experiencia lo convierte en un cliente clave capaz de validar soluciones desarrolladas y personalizadas, generando conocimiento que enriquece tanto a nuestros equipos internos como a otros clientes.
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