En un contexto marcado por la transformación digital, la “globalización” y la irrupción de nuevas competencias asociadas a la IA, la gestión del talento se ha consolidado como uno de los ejes estratégicos fundamentales para el éxito empresarial. Las compañías ya no compiten solo por cuota de mercado, sino también por atraer, desarrollar y retener a los mejores profesionales.
Invertir en el desarrollo de las personas ya no es una opción, sino una necesidad estratégica. La formación continua, la movilidad interna y los planes de carrera son herramientas fundamentales para construir organizaciones resilientes, innovadoras y preparadas para los desafíos del futuro. La gestión del conocimiento y el liderazgo inclusivo y cercano son también palancas que marcan la diferencia.
Para la consultora Qaracter, el talento es el resultado de multiplicar competencia por compromiso y, a la vez, dicho compromiso con las personas va más allá de la teoría. Esta visión se traduce en iniciativas como Qaracter Academy, un programa que ha formado ya a más de 170 profesionales en 11 ediciones, de los cuales el 24% forma parte actualmente de la plantilla de la empresa.
Más allá de la formación técnica, Qaracter Academy pone el foco en la transmisión de cultura corporativa, valores y metodologías prácticas aplicables desde el primer día. El impacto de esta estrategia se refleja en la estabilidad de sus equipos, en el crecimiento sostenido de su plantilla y en la alta implicación de sus profesionales.
Atracción de talento: propósito, flexibilidad y marca empleadora
Las nuevas generaciones priorizan aspectos como la conciliación, el desarrollo profesional continuo, el sentido del trabajo y buscan contexto de aprendizaje, donde puedan desarrollarse y crecer personal y profesionalmente. Las empresas que son capaces de comunicar un propósito claro, ofrecer modelos híbridos y fomentar culturas de aprendizaje continuo tienen más probabilidades de atraer el talento que necesitan. La marca empleadora se convierte en una herramienta clave para destacar en un mercado laboral altamente competitivo.
Desde la consultora Qaracter exponen los grandes desafíos y oportunidades que afrontan hoy las empresas en materia de talento. En este sentido, destacan que diseñar entornos laborales inclusivos, colaborativos y alineados con los valores y propósitos de cada organización, favorecen que las personas puedan desarrollar su máximo potencial. Por otro lado, destacan el bienestar emocional, el reconocimiento profesional y un entorno de trabajo positivo y participativo son factores determinantes para mantener la motivación y el compromiso a largo plazo.
Para José Manuel Casado, Presidente de Qaracter, “la gestión del talento se enfrenta a un futuro desafiante, marcado por la inteligencia artificial, la automatización y el cambio cultural. Las empresas que logren poner a las personas en el centro, integrar tecnología de forma ética bajo el principio de ‘human by design’ y fomentar culturas de confianza y colaboración serán las que lideren el cambio”.