La IA ha pasado de ser una promesa futurista para convertirse en un elemento central de la gestión empresarial y, particularmente, de los RRHH. Su impacto es transversal: transforma la manera en que se gestionan las personas, optimiza procesos administrativos y estratégicos, y plantea nuevos desafíos éticos y culturales.
La velocidad con la que la IA se está incorporando a los entornos corporativos contrasta con otras revoluciones tecnológicas anteriores y obliga a las organizaciones a replantearse su manera de operar, capacitar y liderar. “En apenas un año ha pasado de ser una curiosidad a una herramienta cotidiana. Debemos entender su alcance y garantizar que la tecnología nos haga más humanos, sin despersonalizar nuestro trabajo”, señala Antonio Sas, Director General de Betterfly España.
De este modo, está impactando en las organizaciones de múltiples maneras. Desde la automatización de tareas repetitivas hasta la personalización de la experiencia de los empleados, la inteligencia artificial permite optimizar procesos, mejorar la eficiencia y apoyar la toma de decisiones estratégicas. Sin embargo, su implementación requiere una visión equilibrada.
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Con Antonio Sas (Betterfly), Eva Cornide (Grupo Oesía), Victorino Anguera Gual (Naturgy), Antonio Gómez de la Bárcena (Just Eat Takeaway), Fernando López Gil (Mondelēz International), Ana Ramos (Banco de España) y Juan Neble (Hipoges)