Las políticas de diversidad e inclusión han avanzado en los últimos años, pero aún persisten brechas significativas en los entornos laborales. Así lo revela el estudio Las Claves del Mercado Laboral Actual, elaborado por Gi Group Holding, que muestra que un 15,6% de los trabajadores ha presenciado situaciones de discriminación o microagresiones en su entorno profesional, y un 13,1% asegura haberlas sufrido personalmente.
El informe pone de manifiesto que los jóvenes entre 26 y 35 años son quienes más han presenciado este tipo de comportamientos —casi uno de cada cuatro—, mientras que los profesionales de entre 35 y 54 años son los que más afirman haberlos sufrido directamente (17,3%).
Edad, género y situación socioeconómica, las principales causas
Entre los motivos de discriminación más frecuentes destacan la edad (21,4%), el género (20,5%) y la situación socioeconómica (15,5%). Las percepciones, sin embargo, varían según el género: los hombres identifican la edad como el principal motivo (28,5%), mientras que las mujeres señalan al género (25,2%).
Además, el estudio subraya diferencias por tramo de edad. Los jóvenes de entre 18 y 35 años son los más conscientes de la discriminación por edad, mientras que un 24,5% de los profesionales de 55 a 64 años afirma haber sufrido discriminación vinculada al cuidado de familiares, y un 16,7% por el cuidado de menores.
Diversidad en la empresa: compromiso real, pero con margen de mejora
Más de la mitad de los encuestados considera que la diversidad forma parte de la cultura corporativa, aunque muchos creen que las iniciativas deberían ser más visibles. Por otro lado, un 41% percibe que los prejuicios influyen en los procesos de contratación y promoción, cifra que asciende al 43% entre las mujeres y los jóvenes de 18 a 35 años.
En cuanto a las áreas de mejora, tres de cada diez profesionales opinan que las políticas de Diversidad, Inclusión y Pertenencia deberían extenderse más allá de la contratación, abarcando también el desarrollo y crecimiento profesional. Esta demanda es especialmente destacada entre los jóvenes de 26 a 35 años (39,4%). Asimismo, un 22,4% apuesta por reforzar los programas de educación y sensibilización interna.
Por su parte, el 40% de los profesionales de entre 55 y 64 años se muestra satisfecho con las iniciativas actuales y no considera necesarias modificaciones.
Brecha generacional en las oportunidades de desarrollo
El estudio también analiza la percepción de igualdad de oportunidades entre generaciones. Más de la mitad de los profesionales (53,8%) cree que los trabajadores sénior (50+) tienen las mismas oportunidades que los más jóvenes, aunque los principales desafíos para este grupo siguen siendo la adaptación tecnológica (55,1%), las brechas culturales y generacionales (46,7%) y los estereotipos sobre su capacidad de innovación (44,3%).
En sentido inverso, solo el 31% de los encuestados considera que los jóvenes cuentan con las mismas oportunidades que los sénior. Entre sus principales retos destacan la falta de experiencia (53,7%), la inestabilidad financiera (41,9%) y la presión por adaptarse y mejorar competencias rápidamente (32,9%).