Pluxee ha presentado los resultados de un amplio estudio internacional elaborado junto a Ipsos, basado en las respuestas de 8.700 profesionales de 10 países, 80 testimonios cualitativos y las aportaciones de expertos del mundo laboral. El informe analiza las diferentes formas de compromiso profesional y desmonta la idea de una “Gran Desconexión”, dando paso a un enfoque más matizado: el “Compromiso Medido”, una forma de vinculación laboral más equilibrada y adaptada a las prioridades de vida de cada empleado.
El estudio, revela que el vínculo emocional con las empresas continúa siendo fuerte: el 83% de los profesionales afirma que le encanta o le gusta su organización, con un nivel de bienestar laboral medio de 7,8 sobre 10. No obstante, esta conexión no implica una dedicación absoluta: El 46% declara trabajar “todo lo que puede”, mientras que el 34% cumple con lo esperado, pero establece límites cuando lo considera necesario.
Este equilibrio entre dedicación y autocuidado es lo que Jean-Baptiste Barféty denomina Compromiso Medido, un enfoque que se está consolidando a medida que los empleados priorizan tanto su desarrollo profesional como su bienestar personal.
Según Elena Celda, CEO de Pluxee España, “hoy el compromiso laboral no puede entenderse sin la vida personal del empleado. Los profesionales buscan un equilibrio real entre trabajo, relaciones sociales y crecimiento. Para conseguirlo, esperan reciprocidad: desde beneficios ajustados a sus necesidades hasta un entorno que fomente el desarrollo y la autonomía”.
Ocho perfiles para entender nuevas formas de compromiso
El informe identifica ocho perfiles de compromiso, definidos por dos dimensiones clave: la relevancia de la vida personal y el equilibrio entre aspiraciones individuales y espíritu colectivo. Este enfoque refleja que el compromiso no es estático: evoluciona con las diferentes etapas vitales, las prioridades familiares y las oportunidades de desarrollo.
Los empleados ajustan su dedicación dependiendo del momento que atraviesan, combinando el foco en su trabajo con espacios para actividades sociales o tiempo con su círculo cercano.
En este contexto, la gestión del tiempo emerge como uno de los retos más relevantes para la motivación y el bienestar. Con cientos de miles de horas de vida profesional por delante, los empleados valoran la libertad de decidir cómo utilizar su tiempo. Ante la pregunta de en qué invertirían unas horas adicionales, la mayoría prioriza a sus seres queridos, el ejercicio y actividades vinculadas al autocuidado.
Reciprocidad, relaciones y beneficios: lo que impulsa el engagement
El estudio señala que el compromiso se basa en una relación bidireccional. Aunque el salario continúa siendo uno de los factores más atractivos (53%), los empleados destacan también:
- Beneficios adaptados a sus necesidades (36%),
- Ambiente de trabajo agradable (43%),
- Reconocimiento (38%).
Además, el 56% considera que la conexión con otras personas —familia, amigos o compañeros— es el principal factor para una buena vida, seguido del tiempo personal (42%). Un 42% participa de manera activa en su comunidad y otro 20% desearía hacerlo.
Pluxee concluye que las empresas tienen una oportunidad significativa para fortalecer el engagement si reconocen la diversidad de trayectorias y expectativas individuales. Para ello, propone avanzar hacia experiencias personalizadas, beneficios más flexibles y entornos que fomenten autonomía, relaciones de calidad y crecimiento profesional.
