El Observatorio Generación & Talento ha presentado el Modelo de Gestión de Diversidad 360º, un marco global y holístico diseñado para integrar y optimizar la gestión de la diversidad en las organizaciones.
El Modelo de Gestión de Diversidad 360º cuenta con 119 elementos esenciales, pilares clave para una gestión integral eficaz, y ofrece más de 400 iniciativas que trazan un camino claro hacia la excelencia en diversidad en distintos niveles de gestión. Aborda la diversidad en seis dimensiones: Transversal, Género, Cultural, Discapacidad, LGTBI+ y Generacional.
También se apoya en directrices internacionales de sostenibilidad, asegurando que las prácticas de diversidad sean efectivas, responsables y duraderas. “Al alinear las acciones con estándares globales, promovemos un desarrollo organizacional sostenible que crea valor a largo plazo tanto para la empresa como para la sociedad” declara Angeles Alcázar, socia directora del Observatorio Generación & Talento.
“Tras tres años de trabajo colaborativo, este modelo se consolida como una herramienta clave para transformar la gestión de la igualdad y la inclusión en las organizaciones”, señala Elena Cascante, socia directora del Observatorio Generación & Talento. “Más allá de cumplir con los requisitos legales, facilitará el camino hacia la excelencia en la gestión de la diversidad”.
Dimensión Transversal y aplicación del modelo
Según han destacado desde el Observatorio, un rasgo distintivo del modelo es la dimensión “Transversal”, que integra de manera holística los principios esenciales de la diversidad, unificando los valores universales de todas las demás. “Hasta ahora, otros modelos abordaban las distintas diversidades de forma aislada, pero faltaba un enfoque verdaderamente global de la diversidad”, señala Silvia Lázaro, directora asociada de #Meandyoutoo y experta en Diversidad e Inclusión.
La dimensión Transversal representa el 34% de esos 119 ítems (40), destacándose como la base común para todas las áreas, mientras que las dimensiones específicas se distribuyen de la siguiente manera: Género (10%), Cultural (10%), Discapacidad (14%), LGTBI+ (15%) y Generacional (17%).
Además, los ítems están evaluados en cinco escalas de importancia: Llave, Crítico, Alto, Medio, Bajo. Esta escala refleja tanto la relevancia que tiene cada ítem como su nivel de prioridad en la implementación.
Los de categoría Llave representan el 6% y están vinculados al cumplimiento legal, mientras que los Críticos, con un 27%, son prioritarios para garantizar la equidad e inclusión. Los clasificados como Altos abarcan el 35% y requieren una implementación cuidadosa, pues son clave para el éxito de la estrategia, mientras que los Medios (contribuyen a la diversidad con un impacto moderado) y los Bajos (actúan como factores complementarios) suman el 32%.
Para facilitar la implementación de los elementos de gestión y su alineación con los objetivos estratégicos de las empresas, el modelo se estructura en cinco ejes: Cultura Organizativa, Liderazgo, Stakeholders Internos, Stakeholders Externos y Gobernanza.
Cultura Organizativa lidera con 44 ítems (37%), consolidándose como la base para una gestión efectiva de la diversidad. Le sigue Stakeholders Internos, con 40 ítems (34%), y Stakeholders Externos, con 16 (13%). Liderazgo cuenta con 13 ítems (11%), mientras que Gobernanza, aunque solo tiene 6 ítems (5%), sigue siendo un pilar clave.
Finalmente, para impulsar la excelencia en la gestión de la diversidad, el modelo incorpora una hoja de ruta que facilita la implementación y gestión de sus elementos en distintos niveles. Esta estructura jerárquica permite a las organizaciones avanzar de forma progresiva, adaptando sus estrategias a medida que fortalecen sus capacidades y perfeccionan sus prácticas.
“En definitiva, este modelo se sustenta en varias características fundamentales que garantizan una gestión eficaz de la diversidad”, explica Elena Cascante.