El año 2025 ha llegado cargado de nuevas actualizaciones normativas que afectan directamente a la planificación de la fuerza laboral. Por un lado, la modificación del artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores, que supone la obligatoriedad de un registro de jornada 100% digital. Por otro, la reducción de la jornada laboral estándar a 37,5 horas semanales, que previsiblemente se votará en el Consejo de Ministros que se llevará a cabo la próxima semana.
Estas reformas buscan equilibrar el bienestar de los trabajadores con la productividad empresarial, pero también plantean retos importantes para las organizaciones sin distinción de su actividad económica. En este sentido, la puesta en marcha de ambas medidas supone una reorganización empresarial que recaerá sobre los departamentos de RRHH de las organizaciones, que deberán encargarse de adaptar horarios y turnos para cumplir con los límites legales sin afectar la productividad empresarial.
En cuanto a la reducción de la jornada, parece contar con el visto bueno de los agentes sociales y se abordará en el Consejo de Ministros de la próxima semana. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, han pactado aprobar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, que finalmente se tramitará vía de urgencia. De este modo, si consigue la aprobación en el Congreso de los Diputados, la norma cumpliría los plazos establecidos y podría quedar aprobada antes de finales de 2025.
Se prohíbe el registro en papel
Por otra parte, desde inicios de año es obligatorio para todas las empresas el contar con un sistema de fichaje digital para registrar las horas trabajadas. Esta nueva normativa impulsada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, busca garantizar una mayor transparencia y trazabilidad en el control horario. En este sentido, será necesario que las compañías inviertan en tecnología para implementar sistemas digitales que reemplacen los métodos manuales y tradicionales, garantizando un registro preciso y transparente del tiempo laboral.
La nueva normativa prohíbe el registro horario en papel, con el objetivo de crear un entorno en el que la gestión del tiempo de trabajo sea más precisa y menos susceptible a errores o manipulaciones. Con la nueva normativa, todos estos registros deberán ser digitales, facilitando así su almacenamiento y consulta, tanto por parte de la compañía, como del trabajador y de Inspección de Trabajo.
“El 2025 marca un hito en la regulación laboral en España. Estas reformas representan una oportunidad para modernizar los modelos de trabajo, pero también exigen a las empresas un esfuerzo considerable para adaptarse. La tecnología y las herramientas de recursos humanos especialistas facilitan esta transición. Una correcta gestión de la política horaria ayuda a cumplir con la normativa y optimiza la gestión del tiempo, un recurso cada vez más valioso”, señala Elisabeth Marin, managing director de Woffu.
Flexibilidad laboral: una estrategia para atraer y retener talento
Aunque los cambios suponen retos importantes, también ofrecen a las empresas la posibilidad de evolucionar hacia modelos de trabajo más competitivos. En un entorno laboral altamente competitivo, la flexibilidad en los horarios ha evolucionado de ser un atractivo adicional a convertirse en una estrategia esencial. Brindar a los empleados la posibilidad de gestionar sus horarios con mayor autonomía, ya sea mediante el intercambio de turnos o ajustes personalizados, no solo potencia su satisfacción, sino que también contribuye a disminuir la rotación de personal, que en algunos sectores puede alcanzar hasta un 30% anual en ciertas áreas.
Asimismo, la flexibilidad laboral se ha revelado como un factor crucial para aumentar el bienestar laboral. Investigaciones recientes indican que aquellos empleados que disfrutan de opciones de trabajo adaptadas a sus necesidades presentan menos absentismo y muestran mayores niveles de compromiso hacia su organización.