En un contexto marcado por la inminente reducción de la jornada laboral y el refuerzo del registro horario, las empresas españolas se enfrentan a un cambio de paradigma en la gestión del tiempo de trabajo. Marcelo Dos Reis, Director General de Grupo SPEC, analiza los retos y oportunidades que plantea la digitalización del control horario: Desde la falta de concienciación en muchas organizaciones hasta el papel clave de la tecnología en la conciliación y la productividad.
📌 La reforma del registro horario plantea un cambio significativo en la gestión laboral. Desde su perspectiva, ¿Considera que el tejido empresarial está suficientemente preparado para asumir este cambio?
En términos generales, no. Muchas empresas todavía no han interiorizado la importancia estratégica del registro horario. Lo siguen viendo como una obligación administrativa en lugar de una herramienta de gestión. Aunque algunas organizaciones ya han dado pasos hacia la digitalización, especialmente tras la pandemia, aún queda un amplio margen de mejora, especialmente en pymes. Esta reforma es una oportunidad para evolucionar hacia modelos más eficientes y transparentes, pero hace falta más concienciación y formación.
📌 El registro horario ya fue regulado en 2019, aunque sin obligatoriedad digital. ¿Qué ha fallado en la aplicación del modelo anterior y cómo puede corregirse con la digitalización?
Lo que falló en 2019 fue, principalmente, la falta de una exigencia tecnológica real y una supervisión efectiva. Al no requerirse un sistema digital, muchas empresas recurrieron a métodos rudimentarios como hojas de cálculo, papel o plataformas poco seguras, que dificultan el seguimiento fiable y transparente de las horas trabajadas. Esto dejó en evidencia la fragilidad del modelo y su escasa capacidad para proteger tanto los derechos del trabajador como la seguridad jurídica de la empresa.
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