El Consejo de Ministros ha aprobado este martes 4 de febrero el Anteproyecto de Ley para la reducción de la duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo, el registro de jornada y el derecho a la desconexión que permitirá la reducción de la máxima ordinaria de trabajo desde las 40 horas semanales actuales a 37,5 horas.
La norma nace tras el acuerdo firmado el pasado mes de diciembre el Ministerio de Trabajo y Economía Social y los sindicatos CCOO y UGT. Fuera quedaron las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme, que precisaban que la jornada laboral es una materia que debe fijarse vía negociación colectiva.
De este modo, se inicia el camino para su tramitación en el Congreso de los Diputados, donde el Gobierno tendrá que conseguir los apoyos para convertir este anteproyecto en ley. Según destacó el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, el Ejecutivo espera que llegue al Congreso «a finales de febrero o principios de marzo«. De cumplirse los plazos establecidos, la medida debería estar en marcha antes del 31 de diciembre de 2025.
En este sentido, la aprobación del Anteproyecto supone una reorganización empresarial que recaerá sobre los departamentos de RRHH de las organizaciones, que deberán encargarse de adaptar horarios y turnos para cumplir con los límites legales sin afectar la productividad empresarial.
Desafío para la productividad
La reducción de la jornada laboral supondrá un reto para garantizar la productividad en las organizaciones. Según un informe reciente de Eurostat, la productividad por empleado/a y hora trabajada en el país se sitúa en el 97%, quedando ligeramente por debajo del promedio del conjunto de la Unión Europea (100%). “Estos datos subrayan la importancia de acompañar cualquier reducción de la jornada laboral con medidas que impulsen la eficiencia y la competitividad en el entorno laboral español”, señala Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs.
Por su parte, desde Kainova, aseguran que la medida no solo mejora las condiciones laborales, sino que también incrementa la remuneración de los empleados, gracias a una mayor eficiencia y productividad derivada de una jornada laboral más compacta. Para Carme Castro, CEO de la firma, “el éxito llega cuando el talento se alinea con una visión clara y un propósito común. La clave es transformar el cambio en una oportunidad para innovar y mejorar el rendimiento empresarial»,
Alcance de la medida
Se trata de una medida que beneficiará a unos 12 millones de trabajadores. La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha definido la medida como un nuevo avance que vuelve a situar a nuestro país en la vanguardia de un derecho. “No se trata de una norma más, es un proyecto de país que hace que la vida real cambie”, ha explicado. Es la primera reducción de la jornada laboral en 40 años. “La reducción de la jornada laboral promueve un mejor equilibrio entre la vida profesional y personal y mejora el bienestar de las personas a todos los niveles que redunda en la mejora de la salud mental y física”, ha añadido.
Según han destacado desde el Gobierno, los más beneficiados serán los trabajadores no cubiertos por convenios colectivos, que pueden verse sometidas a una jornada similar a la de los últimos 40 años y que tienen mayor presencia en algunos territorios y sectores como la hostelería, el comercio, la agricultura o los servicios. Según datos de Trabajo, el 35,2% de empleados experimentará una reducción de más de una hora y media por semana en su jornada, mientras que el 52,8% verá una disminución de menos de una hora.
Por otro lado, en el caso de los contratos parciales, con una jornada igual o superior a las 37,5 horas, se convertirán automáticamente en contratos a tiempo completo. Por el contrario, aquellos trabajadores con un contrato con menos de 37,5 horas, así como los trabajadores con jornada reducida, tendrán derecho a seguir realizando el mismo número de horas de trabajo que efectuaban hasta la entrada en vigor de la nueva norma.
El Anteproyecto de Ley no ha estado exento de discrepancias entre el ministerio que encabeza Yolanda Diaz y el de Economía. La titular de Trabajo acusaba a ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, de bloquear la reducción, mientras que Cuerpo, aunque se mostraba a favor de la misma, exigía la creación de un plan para acompañar a las empresas en el proceso. Finalmente, a finales del pasado mes de enero ambos ministerios llegaron a un acuerdo que se ha materializado esta semana y que se ha tramitado en el Consejo de Ministros por la vía de urgencia.
Registro horario y desconexión digital
Además, el Anteproyecto de Ley también incluye la modificación del registro horario para adaptarlo al mercado laboral actual. De este modo, será 100% digital y los empleados lo realizarán de forma personal y directa, inmediatamente al inicio y finalización de cada jornada, de forma que la empresa no pueda condicionar su contenido. También, garantizar la autenticidad y la trazabilidad de los datos reflejados en el registro, este deberá permitir identificar inequívocamente a la persona trabajadora que lo realiza, así como las eventuales modificaciones de los asientos efectuados. El objetivo de esta medida es que las personas trabajadoras, sus representantes legales y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social puedan acceder de forma inmediata al registro en el centro de trabajo, y en cualquier momento. Además, obliga a las empresas a conservar dichos registros durante cuatro años.
Por otro lado, se incluye el derecho a la desconexión digital. «Ningún trabajador ni trabajadora española va a tener que responder a un mail, a una llamada, ni siquiera de un ministro o ministra, cuando estén fuera de su jornada laboral», ha apuntado Yolanda Díaz. El incumplimiento de estas medidas puede conllevar multas desde los 1.000 hasta los 10.000 euros.