El programa ‘Soy Frigo’ de Unilever continúa con su apuesta por la formación continua con talleres medioambientales y estudios en atención comercial, manipulación de alimentos o habilidades de negociación, entre otros. Además, dicha iniciativa ha dado una primera oportunidad laboral a 120 personas nuevas en 2021, lo que supone un 21% más que el pasado año.
‘Soy Frigo’ es una iniciativa de Unilever de empleabilidad e inserción social en la que personas jóvenes o colectivos en riesgo de exclusión aprenden el oficio de la venta directa en kioscos, food trucks, carritos o bicicletas situados en distintos puntos de la geografía española, aportándoles una primera experiencia laboral para abrirse camino en este ámbito.
La séptima edición de este programa ha formado a más de 1.000 personas en 2021 a través de distintos talleres medioambientales y de su app. Dicha aplicación, impulsada en 2020 y enmarcada en el Plan Unilever para Vida Sostenible (USLP), tiene como objetivo formar en atención comercial, en habilidades de negociación, autoconfianza y manipulación de alimentos, permitiendo a los candidatos ocupar un punto de venta Frigo en la red de colaboradores de Unilever. Un ejemplo reciente es la elaboración y divulgación de materiales y lúdicos de ‘Soy Frigo’ con el apoyo del programa Bandera Azul de la Asociación De Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), para recordar la necesidad de cuidar el medio ambiente a través de la correcta gestión de los residuos, así como las principales medidas de prevención en la situación actual provocada por el Covid-19.
“La situación económica derivada del Covid ha provocado un mayor interés por la adaptación al mercado laboral y por fórmulas de formación continua. Desde ‘Soy Frigo’ hemos logrado incrementar el número de personas formadas gracias a la formación continuada y a los distintos talleres”, detalla la responsable en España, Cristina Nadal.
Por otro lado, ‘Soy Frigo’ ha empleado en esta edición a 120 nuevas personas en todo el territorio español, sobre todo en zonas turísticas como la costa andaluza, lo que supone un aumento de un 21% con respecto a 2020, en un contexto de recuperación económica tras la pandemia.
Al margen de los jóvenes en riesgo de exclusión, el programa de inclusión laboral trabaja con distintos colectivos vulnerables como las mujeres víctimas de violencia de género. Todas las personas que participan en el proyecto son seleccionadas a través de la Fundación Ana Bella, en alianza con Unilever, que actúa como punto intermedio entre la compañía y las distintas organizaciones que trabajan con colectivos en riesgo de exclusión social. Desde el año 2015, el programa ha contribuido a la obtención de empleo de más de 3.000 personas en España, 10.000 en Europa y 100.000 en todo el mundo.