Seat está inmersa en un proceso de transformación tecnológica y de negocio, que le ha llevado a potenciar la formación de sus empleados de cara al futuro (por ejemplo, en lo relacionado con la electrificación de los vehículos); a cambiar su modelo de recruitment para atraer talento digital externo; a modificar sus sistemas de evaluación de desempeño; y a apostar por los robots colaborativos.
En el último número de la revista Factor Humano, entrevistamos a Xavier Ros, Vicepresidente de RRHH y Organización de Seat.
El sector de la automoción está en plena transformación. ¿Ha supuesto esto un cambio cultural en Seat?
El sector está viviendo una transformación triple. La primera es la tecnológica: estamos en pleno proceso de electrificación de los vehículos. La segunda es de modelo de negocio: hasta ahora nuestro trabajo era construir coches y venderlos, y ahí acababa el negocio. Pero ahora nuestro modelo está virando hacia ofrecer servicios de movilidad y obtener ingresos durante toda la vida del vehículo, no sólo en el momento de la venta. Por último, también se está transformando completamente nuestro cliente, las personas jóvenes cada vez están menos interesadas en comprarse un vehículo. El porcentaje de personas por debajo de 20 años que se están sacando el carnet de conducir se ha reducido a la mitad respecto a hace unos años. Prefieren simplemente alquilar un vehículo o tener acceso a otras fórmulas de movilidad. A causa de estas tres transformaciones, nosotros tenemos que cambiar mucho como empresa, y nuestras políticas de RRHH deben reflejar ese cambio. Los empleados que hasta ahora se dedicaban básicamente a fabricar coches tienen que dedicarse a otras cosas. Éste es el gran proceso de transformación en el que estamos ahora inmersos con nuestra plantilla.
¿Cómo está afectando esta transformación industrial a la estrategia de formación? ¿Cómo están preparando a sus empleados para el futuro?
La formación es clave para todos nuestros trabajadores. En 2018 implementamos un sistema que hemos llamado ‘Always Learning’, que abarca todo nuestro paquete formativo y que se divide en dos categorías. Por un lado, la formación relacionada con el upskilling, las habilidades necesarias que una persona va a necesitar para seguir realizando su puesto actual -que está cambiando- en un futuro. Por ejemplo, todos los ingenieros que están desarrollando hoy motores de combustión y que, en el futuro, tendrán que desarrollar baterías o componentes eléctricos. No empiezan de cero, pero tienen que hacer un programa de transformación.
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(La entrevista completa se puede leer EN EL NÚMERO 7 DE LA REVISTA FACTOR HUMANO)