La industria española encara uno de sus mayores desafíos: asegurar el relevo generacional y atraer el talento técnico necesario para sostener su productividad y su capacidad innovadora. Así lo concluye el informe El sector industrial en España, elaborado por GAD3 para Finanzauto, que analiza la situación actual del sector y su impacto económico, laboral y social.
El estudio evidencia un desajuste profundo entre la oferta formativa y la demanda empresarial. Solo el 12,7% de los estudiantes opta por Formación Profesional industrial y apenas el 3,3% de las empresas participa en programas de FP dual, pese a que existen más de 100.000 vacantes sin cubrir por falta de perfiles cualificados. Los expertos consultados coinciden en la raíz del problema: una brecha vocacional alimentada por la percepción de la industria como un entorno “duro, sucio y masculinizado”. Esta visión está limitando la entrada de nuevas generaciones en un sector que necesita renovar con urgencia su base de talento.
El informe subraya que la industria se mantiene como uno de los principales generadores de empleo estable en España: el 90% de los contratos son indefinidos y los salarios superan en un 18% la media nacional. Además, el 52% de los profesionales cuenta con titulación técnica o universitaria, y el sector emplea directamente a casi tres millones de personas.
Este peso laboral va acompañado de su papel clave en la innovación: el 38% de las empresas innovadoras españolas pertenecen al ámbito industrial, concentrando cerca de la mitad del gasto privado en I+D. Esta combinación de estabilidad, especialización y capacidad tecnológica consolida al sector como un gran motor del empleo cualificado.
“Tenemos que volver a emocionar a los jóvenes con la industria”, afirma Ramón González Gallardo, director de RRHH de Finanzauto. “Detrás de cada máquina hay tecnología, innovación y propósito. Si logramos que las nuevas generaciones sientan orgullo por producir y transformar, garantizaremos el futuro del sector y del país”.
Universidades, centros de investigación y empresas: un triángulo clave para revertir la escasez de talento
El estudio señala que la colaboración entre universidades, centros de investigación y tejido empresarial será determinante para cerrar la brecha de talento técnico. Este “triángulo de innovación” aparece como esencial para conectar la formación con la realidad productiva, acelerar la transferencia de conocimiento y generar nuevas oportunidades profesionales.
En este contexto, Finanzauto está desplegando diversas iniciativas para atraer y formar nuevos perfiles técnicos. A través de su Escuela de Operadores, la compañía emplea simuladores virtuales de alta inmersión (Training Box) que permiten capacitar a futuros profesionales en entornos seguros y altamente tecnológicos.
La empresa también colabora con itinerarios de Formación Profesional para conectar el aprendizaje teórico con la práctica en instalaciones y proyectos reales. Además, impulsa la incorporación de jóvenes y mujeres a profesiones técnicas con el objetivo de renovar la imagen del sector y reforzar el relevo generacional.
