La retribución flexible se consolida como una herramienta clave para mejorar el bienestar financiero de los empleados y optimizar la competitividad de las empresas. Este modelo permite a los empleados ahorrar en el pago de gastos cotidianos destinando hasta el 30% de su salario bruto al pago de servicios como guardería, transporte público, formación o el menú diario.
Según Pluxee, compañía especializada en servicios de beneficios y engagement para empleados, el ahorro de un empleado con salario medio (26.948,87 euros según datos del INE de 2022) puede superar los 726€ al año en el menú diario o los 1.500€ en guardería (tomando como referencia el pago de una cuota mensual de 500€) si se gestiona a través de retribución flexible*.
La retribución flexible permite optimizar la carga fiscal y aumentar el salario neto del trabajador sin incrementar los costes salariales de las empresas, principalmente porque este tipo de retribución está exenta de IRPF en cumplimiento de la legislación vigente, lo que significa que no se le aplica esta retención en la nómina. No obstante, este tipo de retribución sí cotiza a la Seguridad Social, igual que el resto del salario.
Según datos del II Estudio de Retos y Tendencias en RRHH elaborado por Pluxee, actualmente el 72% de las empresas que ofrece beneficios a sus empleados, ya ofrece la modalidad de retribución flexible, ya sea de forma única o mixta (en combinación con beneficios sociales subvencionados por la propia empresa). Este dato refleja el creciente interés de las organizaciones por ofrecer soluciones que no solo atraen y fidelizan talento, sino que también mejoran la satisfacción y el compromiso de sus trabajadores, más allá del salario.
Ahorro por servicio
En concreto, el cheque guardería, que facilita el pago de la escuela infantil para hijos menores de tres años, está exento al 100% en el pago de IRPF lo que permite ahorrar hasta tres meses al año en gastos de guardería.
Por otro lado, la tarjeta restaurante, que permite a los empleados disfrutar de menús diarios fuera de casa o mediante delivery, cuenta con una exención de hasta 11 euros por empleado y día. Esto supone un ahorro anual de hasta 726 euros, considerando 20 días laborales al mes durante 11 meses.
Respecto a los desplazamientos al puesto de trabajo, a través de la tarjeta transporte, los empleados pueden ahorrar hasta tres meses al año en transporte, al estar exento de IRPF hasta 1.500 euros al año. Por ejemplo, con un abono mensual en Madrid de 54,60 euros durante 12 meses, el ahorro anual sería de más de 196 euros.
Por último, el cheque formación permite acceso a cientos de cursos de formación para seguir adquiriendo competencias y conocimientos. Con una exención total de IRPF, permite ahorrar al menos un 25% del importe del curso. Un curso de 2.500 euros, por ejemplo, podría representar un ahorro de 750 euros al año.