En un contexto donde el sector de la hostelería en España atraviesa una profunda transformación estructural, el Grupo Rosi La Loca World se posiciona como un referente en la gestión del talento, apostando por la formación continua y la promoción interna como herramientas estratégicas frente a los desafíos de la industria.
Según datos de Hostelería de España, el sector cerró 2024 con más de 1,8 millones de trabajadores, pero con una tasa de rotación que supera el 70% en algunos subsectores. La escasez de perfiles cualificados, la falta de planes de carrera y la desconexión entre los equipos y la visión empresarial continúan siendo los grandes retos a abordar.
Frente a esta realidad, Rosi La Loca World ha desarrollado un programa de desarrollo profesional pionero en el sector: “De Runner a Manager. Evolución brutal”, que ya está marcando un antes y un después en la gestión del talento hostelero.
“La hostelería con alma se construye desde dentro. Si queremos cuidar la experiencia del cliente, tenemos que empezar por cuidar la experiencia del equipo”, afirma Minerva Tapial, CEO de Rosi La Loca World. “El sector sufre una crisis estructural de personal: falta relevo, compromiso y oportunidades reales de desarrollo. Muchos jóvenes no ven un camino claro, y quienes tienen vocación no siempre encuentran un entorno donde crecer. En lugar de resignarnos, decidimos diseñar el cambio.”
Una respuesta estructural al estancamiento laboral en hostelería
Con una plantilla en crecimiento y marcas consolidadas como Rosi La Loca, Bestial, Inclán Brutal Bar, Lovo Bar y Calle 365, el grupo ha diseñado un modelo de carrera integral que acompaña a cada profesional desde su entrada como estudiante en prácticas hasta posiciones de liderazgo operativo.
El programa “De Runner a Manager” se apoya en tres pilares clave:
- Formación continua: técnica y emocional, con itinerarios estructurados y actualización constante.
- Mentoría personalizada: con líderes internos que acompañan el desarrollo profesional y transmiten cultura y valores.
- Cultura de hospitalidad auténtica: basada en el respeto, la actitud positiva y el sentido de pertenencia.

En este sentido, el 50% de los estudiantes en prácticas se incorporan al equipo de forma estable y evolucionan dentro del grupo, en un entorno que prioriza la estabilidad, el reconocimiento y la proyección. La inversión formativa del grupo supera con creces la cifra recaudada en formación bonificada, alcanzando más del 1,5% de su cuenta de resultados.
Por otro lado, Rosi La Loca World colabora activamente con centros de formación, estableciendo vínculos sólidos para detectar, atraer y desarrollar talento joven.
La conexión emocional es parte del proceso: el equipo no solo aprende a trabajar, sino a inspirar, a cuidar y a dejar huella. “Liderar desde dentro, con autenticidad, formando profesionales que entienden que la verdadera hospitalidad se basa en la conexión humana”, apunta Tapial. “No se trata solo de cubrir puestos, sino de construir carreras. Nuestro propósito es demostrar que sí hay un camino profesional en hostelería, y que puede ser apasionante y sostenible”, añade.
