‘Vampiros emocionales’ en el entorno laboral: Cómo descubrirlos y enfrentarlos

En el entorno laboral actual, fomentar un ambiente positivo y colaborativo es clave para impulsar la productividad y garantizar el bienestar de los empleados. No obstante, la presencia de los llamados «vampiros emocionales» puede poner en riesgo estos objetivos al absorber la energía y la motivación del equipo.

estrés-ansiedad-depresión-acoso-ordenador-rrhh-recursos-humanos-factor-humano-fhDesde Gi Group Holding han identificado los principales perfiles de estos vampiros emocionales, así como las estrategias más efectivas para enfrentarlos y protegerse de su impacto:

  • Quejica crónico. Este perfil se caracteriza porque nunca está satisfecho y siempre encuentra algo negativo que señalar. Si todo va bien, inventará algo de qué quejarse. El principal impacto que tendrá sobre el equipo es que agotará su energía, llegando a contagiar su negatividad.
  • Drama king/queen. Este tipo de vampiro emocional se puede reconocer por convertir cada pequeño problema en una tragedia griega y buscar protagonismo constantemente. Además, consigue que el trabajo se sienta como un campo de batalla, donde todo es más complicado de lo que realmente es.
  • Pasivo-agresivo. No expresa sus sentimientos directamente, pero deja caer comentarios envenenados y utiliza frases como «No es por nada, pero…» o «Yo en tu lugar lo haría diferente, pero bueno…». En definitiva, este perfil termina generando un ambiente de tensión e incomodidad en el equipo y puede hacer dudar a los demás de sus propias capacidades.
  • El que todo lo sabe. Se cree experto en todo, corrige cada palabra que se dice y nunca reconoce el trabajo ni las ideas de los demás. Este vampiro emocional desmotiva y frustra a los compañeros, haciéndoles sentir que nada de lo que hacen es suficiente.

“Capacitar a los empleados para que identifiquen y gestionen eficazmente las dinámicas negativas, como las que generan los llamados vampiros emocionales en el entorno laboral, es fundamental para construir un ambiente laboral saludable y productivo.” afirma Ana Ruiz, Learning & People Development Manager de Gi Group Holding.

Estrategias para protegerse

Lidiar con personas que drenan la energía emocional puede ser todo un desafío, especialmente en el trabajo. Para protegerte, lo primero es establecer límites claros. Si alguien constantemente te carga con su negatividad o problemas, es válido marcar una distancia con amabilidad, pero firmeza.

Otra estrategia clave que apuntan desde GI Group Holding es no entrar en su juego. Muchos vampiros emocionales buscan generar confrontaciones o drama. En lugar de reaccionar, es mejor mantener la calma y redirigir la conversación hacia temas objetivos o soluciones concretas. Esto ayuda a desactivar el conflicto y a centrar el diálogo en aspectos más productivos.

Además, rodearte de personas que aporten buena energía —las llamadas “personas vitamina”— puede hacer una gran diferencia. Tener aliados positivos dentro del equipo refuerza un ambiente constructivo. Participar en actividades grupales como almuerzos, sesiones de brainstorming o pausas compartidas también contribuye a fortalecer los vínculos y reducir el impacto negativo.

Por otro lado, destacan, si la convivencia con esa persona es inevitable, es fundamental aprender a desconectar. No se debe permitir que su actitud te persiga más allá del horario laboral.

Si el vampiro emocional es tu jefe, la situación requiere un manejo aún más cuidadoso. Mantén siempre el profesionalismo, documenta comportamientos específicos y, si es necesario, busca el apoyo de Recursos Humanos. Hay que Intentar enfocar las conversaciones en los objetivos laborales, evitando involucrar temas personales.

Ana Ruiz de recuerda que es fundamental “fomentar una cultura donde se priorice el bienestar emocional es una inversión clave para las empresas. Por tanto, reconocer estos problemas y actuar proactivamente fortalece tanto al equipo como a los resultados del negocio.”

 

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