La falta de conocimiento en materia de ciberseguridad, la salud mental de los empleados y el aumento de costes derivados de salud y beneficios, son tres de los principales aspectos que más preocupan a los profesionales de RRHH en España, según el Informe’ People Risk 2024′ de Mercer Marsh Benefits, líder mundial en consultoría de salud, riesgos y beneficios de empleados.
Por segundo año consecutivo, los riesgos relativos a la ciberseguridad vuelven a encabezar el ranking. En este sentido, detectan una notable falta de conocimiento en esta materia, lo que supone una importante vulnerabilidad a las amenazas digitales. Los constantes ataques cibernéticos y la creciente sofisticación de estos han obligado a las empresas a invertir recursos significativos en la protección de sus activos digitales y la garantía de la privacidad de sus clientes. La demanda de este tipo de profesionales ha aumentado revelando una escasez de perfiles especializados, por lo que se da una competencia feroz por reclutar y retener a los mejores talentos. Más del 50% de los directivos españoles cree que esta falta de conocimiento podría tener un impacto importante en las empresas, y hasta un 60% considera que este riesgo podría producirse en los próximos dos años.
Por otro lado, la salud mental de los empleados se ha puesto encima de la mesa. Situaciones de liderazgo inefectivo y equipos desmotivados, se revelan como el eje central de la problemática de las empresas actualmente. Todos ellos impactados por situaciones de estrés, ansiedad o agotamiento que derivan en trastornos de la salud mental. Más del 20% de los encuestados identifican la salud mental una preocupación relevante en el corto plazo en España. El estudio revela que casi el 50% de las empresas participantes en España han puesto en marcha iniciativas destinadas a crear un lugar de trabajo psicológicamente seguro y a abordar las causas de las patologías mentales relacionadas con el trabajo.
Además, se ha producido un aumento en los costes asociados con la salud y los beneficios de los empleados, lo que ejerce presión financiera sobre las empresas. Así, cada vez más empresas están empezando a mejorar la planificación y gobernanza de sus programas de beneficios, elaborando estrategias de contención de costes, desde el diseño del plan y la gestión del riesgo sanitario, hasta la contratación de seguros para gestionar el coste de las prestaciones.
Por otro lado, los equipos desmotivados representan un riesgo adicional. La falta de compromiso y la baja moral pueden llevar a errores en la implementación de medidas de seguridad. El informe refleja la falta de reconocimiento, la ausencia de oportunidades de desarrollo y la falta de claridad en las expectativas laborales entre los principales factores que influyen en la desmotivación de los empleados.