La contratación de los menores de 25 años en el pasado mes de abril se ha reducido un 68,9% respecto al mismo mes del año anterior, mientras que la de profesionales de entre 25 y 45 años ha caído un 61,6%, según datos aportados por Randstad. El segmento de edad que menos ha caído en dicho mes fue el de los mayores de 45 años, cuya contratación ha bajado un 56,1%, lo que supone 5,7 puntos porcentuales menos que la totalidad de la población.
La empresa de RRHH Randstad ha estudiado cómo la contratación se ha visto influenciada por el Covid-19, basándose en datos procedentes del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) del último mes.
En cuanto a tipología de contrato, Randstad percibe un derrumbe de la contratación indefinida del 62,2%, pasando de las 44.271 firmas de 2019 a las 16.713 actuales, menguándose su peso con respecto del total hasta el 8,4%. La temporal, por lo tanto, ha tenido una reducción menos acentuada, del 55,5%, aunque aun así grave, ya que pasó de 409.972 contratos a 182.626, aumentando su peso hasta el 91,6%.
Según Valentín Bote, director de Randstad Research, “los menores de 25 años son los que están sufriendo la mayor destrucción de empleo, mientras que las caídas entre los profesionales de entre 25 y 45 son muy pronunciadas al concentrar mayores volúmenes de contratos. Por su parte, los mayores de 45 años son profesionales con experiencia y con una formación cada vez más alta, que han sido muy apreciados para llevar a cabo determinadas tareas en los llamados sectores esenciales. A veces nos referimos a los mayores de 45 como uno de los colectivos más vulnerables del mercado laboral cuando son, en realidad, uno de los principales motores de la economía”.