Por David Rodríguez, Director Comercial de New Business de Grupo SPEC
Los agentes sociales mantienen el debate abierto sobre la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, una medida que afectará a unos 12 millones de trabajadores y que busca facilitar la conciliación de la vida laboral y personal. Sin embargo, esta reducción puede aumentar los costes productivos de las compañías si no cuentan con un sistema que reduzca su impacto. La gestión horaria vuelve a la palestra como eje principal sobre el que estructurar un cambio de paradigma en las compañías.
1.- ¿En qué va a consistir la nueva jornada de 37,5 horas semanales propuesta por el Gobierno?
Se trata por el momento de una proposición no de ley y por lo tanto tendremos que esperar al texto definitivo dado que actualmente se encuentra en mesa de dialogo con los agentes sociales. No obstante, ya conocemos determinadas cuestiones sobre la misma. Muy en resumen esta nueva legislación va a reducir la actual jornada laboral establecida en el estatuto de los trabajadores en 40 horas semanales a 37,5 horas para el año 2025.
Entendemos que esta reducción de jornada se va a producir en términos de computo anual, dado que así se establece en el estatuto de los trabajadores, aunque como digo es un punto que se encuentra en negociación y tendremos que esperar al texto definitivo.
Lo que si que conocemos es que esta reducción se producirá sin merma económica para el trabajador. Lo que va a suponer, y de forma directa, un aumento del coste hora empleado, y por lo tanto un aumento de los costes productivos.
Es una medida que se espera que afecte a cerca de 12 millones de trabajadores, y que va a tener un gran impacto en determinados sectores, sobre todo a aquellos que tienen que mantener unas tasas de productividad o cubrir unas coberturas durante todo el año. Para sectores como el industrial, comercio o salud va a suponer un cambio tanto en sus procesos productivos como de planificación de recursos.
Esta es una medida que nace con el objetivo de facilitar la conciliación de la vida laboral y personal. Un estudio de la UE indica que el 24,4% de los trabajadores españoles se queja del exceso de horas trabajadas y la dificultad de conciliar frente al 13% del resto de países de la UE. Otros países de nuestro entorno ya cuentan con jornadas más reducidas de las 40 horas, y en algunos casos muy inferiores como Francia con una jornada de 35 horas.
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(El artículo completo se puede leer EN EL NÚMERO 18 DE LA REVISTA FACTOR HUMANO)