Tal como señala un estudio publicado por AdQualis Human Results, las compañías priorizan cada vez más las competencias transversales y la diversidad en sus plantillas. Por su parte, el candidato tiende a valorar la coherencia del propósito y los valores de la compañía por encima de otros aspectos.
AdQualis Human Results, consultora integral en la gestión de personas y talento, ha desarrollado el case study ‘Soft skills: impacto social y económico en los entornos laborales‘, donde analiza las habilidades blandas más demandadas por las empresas y las más valoradas por los candidatos pensando en potenciales marcas empleadoras.
Lo que los candidatos piden a las organizaciones
Según una investigación realizada por la Confederación de la Industria Británica (CBI), se estima que nueve de cada diez personas tendrán que adquirir nuevas competencias (lo que se conoce como upskilling & reskilling), hecho que pone de relieve la importancia de adoptar un aprendizaje permanente.
Esta es una de las demandas más exigidas por el talento a sus compañías según el case study desarrollado por AdQualis. Y es que, en un entorno profesional en el que las competencias se desvinculan de funciones laborales específicas, resulta crucial que los candidatos encuentren en las empresas vías para seguir aprendiendo de manera constante.
Asimismo, AdQualis destaca el cambio notable que ha tenido lugar con relación al equilibrio entre las soft skills y las hard skills. En la actualidad, esta relación ha cambiado y la relación pivota entre las soft skills y power skills, por su capacidad para potenciar el desarrollo de las habilidades duras. Por ello, el talento presta cada vez más una especial atención a este tipo de capacidades en los procesos de selección.
Lo que las organizaciones piden al talento
En el caso de las compañías, una de las capacidades más valoradas en la actualidad hace referencia a la iniciativa y espíritu emprendedor en los puestos de trabajo. Poseer habilidades como la visión estratégica y la agilidad de aprendizaje se hacen igualmente imprescindibles. Adicionalmente, la responsabilidad, la sensibilidad digital, la orientación a las personas y la capacidad de adaptación son también vitales para gestionar y navegar con eficacia en entornos cambiantes e inciertos.
Por otra parte, en los entornos relacionados con el liderazgo se valoran muy positivamente las actitudes abiertas al cambio. En este aspecto, el documento pone de manifiesto la importancia de que los líderes acepten nuevas ideas y enfoques.
Por último, el case study de AdQualis destaca que las empresas abrazan cada vez más la diversidad y se alejan del concepto de endogamia. En este sentido, las organizaciones están explorando activamente el talento externo para todas las etapas de la carrera profesional e incorporando nuevas perspectivas y visiones como parte de su agenda de crecimiento. Este cambio reconoce el valor de la diversidad de orígenes, experiencias y puntos de vista para impulsar la innovación y la resolución de problemas. Además de promocionar a los candidatos internos, las organizaciones buscan incorporar nuevos talentos que puedan aportar ideas y perspectivas únicas y diferentes para mejorar el conjunto de la plantilla.