Food Delivery Brands (grupo que opera las marcas Telepizza, Pizza Hut, Jeno’s Pizza y Apache Pizza) ha aprovechado la pandemia para terminar de digitalizar ciertos procesos de RRHH como los de selección y formación. Así, en 2020 contrató telemáticamente a más de 2.000 nuevos empleados. Además, ha tenido que adaptar su modelo de trabajo a unos fuertes protocolos anti-Covid para velar por la salud de sus empleados y clientes, y a las diferentes restricciones impuestas.
Entrevistamos a Carmen López, Directora People EMEA & HRI’s Global de Food Delivery Brands.
¿Cómo han afrontado la pandemia en cuanto a organización del trabajo?
Antes de la pandemia, nosotros siempre habíamos apostado por la conciliación de la vida laboral y familiar, y la flexibilización de los horarios, pero esta nueva situación ha sido un reto para nosotros porque lógicamente la prioridad inicial ha sido velar por la salud y bienestar tanto de los empleados como de los clientes. Eso nos llevó a tener que organizarnos rápidamente para cambiar nuestra forma de trabajar, tanto en oficinas como en fábrica y tiendas para adaptar el modelo de negocio al nuevo entorno.
En lo que se refiere a oficinas, antes de la pandemia nosotros teníamos ya un plan de trabajo flexible que permitía teletrabajar un día a la semana. Cuando se decretó el primer confinamiento y el estado de alarma en marzo, aceleramos notablemente el proceso de digitalización que ya teníamos puesto en marcha, lo que nos ha permitido que prácticamente todos nuestros empleados relacionados con áreas de Servicios Centrales pudieran teletrabajar. Desde el mes de septiembre hemos flexibilizado un poco la situación y tenemos la posibilidad de trabajar presencialmente de manera totalmente voluntaria un día a la semana. Lo hemos organizado por grupos, por departamentos, para evitar cualquier riesgo de posible contagio. Está todo muy controlado: hacemos medición de temperatura, utilizamos mascarilla, hemos implantado la limitación de aforos en las salas, etc. Teníamos previsto empezar a volver paulatinamente a partir del 25 de enero, manteniendo tres días de teletrabajo y dos de trabajo presencial, pero, ante la subida de los índices de contagio de vuelta de las vacaciones de Navidad, hemos tenido que retrasarlo.
Respecto al personal de fábrica y de tienda, no hemos paralizado la actividad en ningún momento. Cuando se decretó el confinamiento en marzo, el delivery era una de las actividades que estaban permitidas. Tanto la fábrica como las tiendas siguieron operando, lógicamente no al 100% puesto que teníamos restringida una parte de nuestro negocio que era el Take Away y el servicio en sala. Hemos reforzado mucho los protocolos de seguridad para llevar a cabo el servicio y el trabajo de la manera más segura posible: hemos reorganizado los turnos de manera que coincidan el menor número posible de personas para que las distancias se puedan mantener, especialmente en las zonas más pequeñas como las cocinas de las tiendas; hemos implementado también la medición de temperatura, el uso de guantes y mascarillas; tenemos también el protocolo de Contacto Cero en la entrega de los pedidos a domicilio; y hemos puesto precintos especiales en todas las cajas que contienen comida para evitar que se puedan abrir.
(La entrevista completa se puede leer EN EL NÚMERO 4 DE LA REVISTA FACTOR HUMANO)