Por Cristina Prats Bermúdez, Directora de la Delegación de Seresco en Barcelona.
Está claro que el 2020 no ha sido fácil para nadie. Hace un año nadie se imaginaba que el mundo se iba a poner en pausa durante unos meses, exceptuando los servicios esenciales que estuvieron en guardia desde que se decretó el estado de alarma. Las empresas se vieron obligadas a trasladar sus oficinas a los hogares de las personas que dan vida a las organizaciones, sus empleados.
Y ¿quién ha estado velando por los empleados en las organizaciones? Los departamentos de RRHH, de Personas, de People, como mejor se identifique cada uno.
Ellos han estado ahí detrás trabajando y no decayendo, luchando a contrarreloj para conseguir que, a pesar de las dificultades que implicaba teletrabajar, las nóminas llegaran a tiempo a cada hogar, gestionando ERTES con cambios en la normativa prácticamente a diario, gestionando su propio estrés y desaliento… Pero sobre todo y ante todo, han estado acompañando a los empleados, a las personas.
Desde Seresco, hemos intentando estar a su lado en todo momento, servirles como ese “amigo” que te da la mano cuando más lo necesitas. Con el outsourcing de nómina, han podido dirigir sus esfuerzos a cuidar y mantener las relaciones a distancia sin preocuparse en exceso de lo administrativo.
Ellos nos han dado las gracias y ahora nos toca a nosotros dárselas a ellos por haber actuado como lo han hecho, por haber permitido que trabajásemos en equipo para cuidar a lo más preciado, a las personas.
¿Y ahora qué? Pues ahora toca darles el reconocimiento que se merecen y seguir apostando por ese Salto a La Fama que la situación de crisis que nos ha traído el Covid les ha hecho dar de forma casi obligada.
Que las compañías sigan apostando por este departamento tan sumamente vital dentro de las organizaciones para triunfar. Porque el triunfo no únicamente se mide en resultados económicos. El alma, la salud emocional y la felicidad de las compañías tiene mucho valor y ayuda a alcanzar los hitos propuestos.