En un entorno laboral cambiante, el reskilling se convierte en el principal aliado de los empleados. Esta actualización de competencias adquiere una mayor importancia para los mayores de 50 años, que siguen enfrentándose a diversas barreras que dificultan su acceso al mercado laboral. El 55% considera que su trayectoria laboral se ha estancado por su edad y que son rechazados en los procesos de selección, frente al 45% que opina lo contrario, según una encuesta de Randstad Research.
Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), del Instituto Nacional de Estadística, relativos al cuarto trimestre de 2024, revela que 800.000 personas de 50 años o más están desempleadas, lo que representa el 30,82% del total de personas desempleadas en España. De estas, 443.900 (55,5%) son desempleados sénior de larga duración. Aunque en comparación con el año anterior se ha reducido el número de desempleados en 34.400 personas, el desempleo sénior sigue afectando a 1 de cada 3, destacando la necesidad urgente de medidas inclusivas para este grupo demográfico.
Según los datos de Randstad, el 45% de profesionales que señala que su carrera no está estancada apuntan que las razones principales para ello son el esfuerzo en el trabajo y el continuo desarrollo profesional, que es señalado por el 37% de los encuestados; la experiencia en su actividad, que es subrayado por el 35% de los consultados; y, finalmente, el sólido perfil y gran conocimiento del empleo, que es destacado por el 34% de los encuestados. “La empleabilidad del talento sénior para perfiles cualificados y con conocimientos actualizados apenas se resiente con la edad, algo que no sucede con otro tipo de trabajadores con una formación más modesta que se ven más penalizados”, asegura Ana Spada, embajadora de talento sénior en Randstad.
Reinserción en el mercado laboral
Ante este panorama laboral, Fundación Endesa en colaboración con Fundación máshumano, lanzó Generación SAVIA con el objetivo de ofrecer soluciones concretas ante el panorama del desempleo sénior. Una de estas áreas clave de acción es el reskilling, que permite a los profesionales mayores de 50 años adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral, como el empleo verde, que abarca desde las energías renovables hasta la economía circular y que está en plena expansión. A través de itinerarios formativos, los seniors pueden adquirir las herramientas y recursos necesarios para reincorporarse de nuevo al mercado de trabajo.
“Los sénior son una fuerza laboral imprescindible para el tejido productivo español. Tienen una gran capacidad de adaptación, visión estratégica y la habilidad para liderar equipos diversos. Sin embargo, siguen enfrentándose a barreras como la discriminación por edad y los prejuicios asociados a la brecha digital” destaca Elsa Novo de Miguel, responsable de Empleo y Emprendimiento Verde en Fundación Endesa.
Por su parte, los datos de Randstad revelan que el 77% de las personas de más de 50 años que han perdido su empleo y han desarrollado un programa de outplacement han conseguido un puesto con iguales o mejores condiciones que su último trabajo. Es más, el tiempo medio de recolocación de este colectivo es de 4,1 meses (frente a los 4,2 meses de la media total). La mayoría de los participantes eligen una reincorporación laboral (75%), frente a los que optan por la formación (10%), el autoempleo (6%) o la jubilación (9%).
El talento sénior, sin embargo, sigue haciendo frente a estos desafíos laborales. Y es que la Generación Camaleón, concepto acuñado por Generación SAVIA para denominar a los profesionales mayores de 50 años, representa a quienes continúan demostrando una gran capacidad para adaptarse a los cambios del mercado de trabajo. La transformación digital, la economía verde o la inteligencia artificial son solo algunos de los nuevos retos que afrontan los trabajadores sénior, quienes, como la Generación Camaleón, han sabido reinventarse a lo largo de su carrera.