La brecha en conciliación cuesta 95.000 millones al año: el reto de convertir la igualdad en palanca para el empleo

La falta de corresponsabilidad en los cuidados sigue penalizando el acceso, la permanencia y el desarrollo de las mujeres en el mercado laboral. Así lo pone de relieve el segundo informe “Coste de oportunidad de la brecha de género en la conciliación”, elaborado por Afi e impulsado por Repsol en el marco de la asociación ClosingGap. El estudio cuantifica este desequilibrio en 95.581 millones de euros anuales, equivalente al 6,4% del PIB español en 2023.

conciliación-teletrabajo-niña-niños-ordenador-rrhh-recursos-humanos-factor-humano-fhLa investigación, que actualiza los datos de 2019 (cuando la cifra ascendía al 8,9% del PIB), atribuye el 65% del coste económico al reparto desigual de tareas de cuidado de menores y personas dependientes. Las mujeres en edad laboral dedican diariamente 3,2 horas más que los hombres a estas actividades.

Este desequilibrio se refleja directamente en el mundo del trabajo: el 92% de las excedencias por cuidados y el 84% de las reducciones de jornada siguen siendo solicitadas por mujeres. Estas decisiones, necesarias pero impuestas por el contexto, tienen un efecto acumulativo sobre sus trayectorias profesionales, salarios y pensiones futuras. Además, se estima que las reducciones de jornada relacionadas con la conciliación implican una pérdida potencial del 1,4% del PIB, cerca de 19.000 millones de euros.

“En los últimos años el avance en igualdad y en conciliación ha sido indudable. Aun así, tenemos mucho recorrido por hacer: la corresponsabilidad y la flexibilidad laboral son esenciales no solo para alcanzar la igualdad de género, sino también para incrementar la competitividad empresarial”, afirmó Carmen Muñoz, Directora General de Personas y Organización de Repsol.

Desde el punto de vista generacional, el informe revela avances significativos en los hombres millennials respecto a generaciones anteriores, pero advierte sobre un posible estancamiento entre los miembros de la generación Z. Aunque muestran actitudes más igualitarias en el discurso, aún persisten roles tradicionales en la práctica, especialmente en el cuidado de mayores.

Un enfoque integral: hogar, empresa y políticas públicas

El informe propone un enfoque holístico para revertir esta situación. En el entorno empresarial, recomienda implantar modelos de trabajo flexibles, evaluaciones por objetivos y políticas de conciliación neutras en género. A nivel institucional, aboga por reforzar los servicios públicos de cuidados, ampliar la cobertura educativa de 0 a 3 años y promover permisos parentales igualitarios y efectivamente utilizados por ambos progenitores.

“La corresponsabilidad real no es una utopía, pero requiere de la colaboración de todos los agentes implicados: individuos, familias, empresas y administraciones”, señaló la Ministra de Igualdad, Ana Redondo. “Lo que no funciona es la brecha de cuidados. Si queremos una sociedad más justa, más igualitaria y más feliz, debemos encaminarnos hacia la corresponsabilidad real”.

 

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