Por Eva Espinosa, responsable de Selección de MONTANER
Encontrar a un buen perfil de alta dirección es un tema que preocupa a la gran mayoría de empresas. Todas son conscientes de que contar con uno asegura una eficiente gestión de las tareas y del alcance de los objetivos empresariales, a la vez que mantiene la motivación y el bienestar del equipo.
Desde Montaner hemos desarrollado un proceso para encontrar los mejores perfiles aplicando la llamada metodología FOAR (Fortalezas, Oportunidades, Aspiraciones y Resultados). Se trata de analizar las necesidades y la estrategia empresarial primero, para luego definir lo que buscamos en el perfil directivo.
Es importante que el proceso de selección para un puesto de estas características vaya en sintonía con el plan estratégico de la empresa. Por eso, hacer este análisis permite conocer las necesidades específicas del puesto:
• Fortalezas. Se trata de definir la base sobre la que se asienta el cargo.
• Aspiraciones. Aquí se trata de definir aquello que mantendrá motivada a la persona. Por lo tanto, entran en juego los valores corporativos y la filosofía de empresa, que tendrán que estar alineados con los del perfil directivo.
• Oportunidades. Definir todo lo que se le va a demandar a dicho perfil para conocer también sus oportunidades.
• Resultados. Tocará definir aquellos parámetros que nos indiquen si con este perfil directivo se están consiguiendo los objetivos marcados.
(…)
(El artículo completo se puede leer EN EL NÚMERO 14 DE LA REVISTA FACTOR HUMANO)