Por Alba Aymà, técnica senior de Comunicación y Marketing de Montaner
Cómo seducir y fidelizar al talento sigue siendo una de las principales inquietudes por parte de las compañías. La verdad es que hay muchas herramientas y acciones que se pueden llevar a cabo para conseguirlo, desde el cuidado de la reputación de la empresa hasta el diseño de un employee journey bien definido que ofrezca oportunidades de desarrollo y crecimiento, por ejemplo. Pero, a veces, se nos olvida algo básico y es la importancia que tiene para las personas que forman parte de un equipo sentirse valoradas, escuchadas y motivadas. ¿Cómo se consigue? Haciéndoles partícipes de las decisiones y empoderándolas.
El empoderamiento o empowerment de los empleados/as consiste en crear condiciones de trabajo en las que adquieran poder para tomar la iniciativa, respaldarlos y ofrecerles el espacio necesario para que desarrollen su potencial. O, lo que es lo mismo, delegar responsabilidades, autonomía y autoridad en los equipos de trabajo permite que tengan un mayor poder de decisión, se impliquen más, y pueden actuar de forma más ágil y eficaz a la hora de resolver problemas, desburocratizando los procesos y generando un clima laboral de confianza y responsabilidad.
Empoderar a los equipos, por tanto, aporta diferentes beneficios para la empresa, sobre todo, haciéndola más competitiva con empleados/as motivados y felices en sus puestos de trabajo.
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(El artículo completo se puede leer EN EL NÚMERO 15 DE LA REVISTA FACTOR HUMANO)