CaixaBank ha alcanzado un 43% de mujeres en posiciones directivas a cierre de 2023, lo que supone cumplir con un año de antelación el objetivo recogido en su Plan Estratégico 2002-2024. De esta manera, la entidad ha incrementado en más de 3 puntos porcentuales el porcentaje de mujeres directivas en la entidad en dos años, pasando de un 39,9% de finales de 2021 al 43%.
El grupo avanza así, a mayor velocidad de la prevista, en su compromiso de fomentar la igualdad de oportunidades y aumentar el número de mujeres en cargos de responsabilidad. CaixaBank cuenta también con un 40% de mujeres en su Consejo de Administración. Además, el 43,9% del total de las direcciones en Banca Retail corresponden a mujeres, y durante el último año las mujeres coparon el 51,6% de los nuevos accesos a posiciones directivas.
CaixaBank trabaja en promover la diversidad de género poniendo en marcha iniciativas de impacto tanto a nivel interno como externo. Por ejemplo, la empresa cuenta con el programa de diversidad ‘Wengage’, un proyecto transversal desarrollado por personas de todos los ámbitos de la entidad basado en la meritocracia y en la promoción en igualdad de oportunidades, que trabaja para fomentar y visualizar la diversidad en todas sus dimensiones.
En concreto, en el ámbito interno la entidad tiene como retos consolidar la diversidad de género en posiciones directivas y predirectivas, seguir impulsando el liderazgo femenino en la organización con foco en posiciones de alta dirección, reforzar una cultura inclusiva y diversa, y velar por la igualdad retributiva de todas las personas de la entidad.
En este contexto, el acompañamiento en el desarrollo profesional juega un papel fundamental y la entidad cuenta desde 2017 con programas de mentoring. Desde entonces hasta la fecha, CaixaBank ha lanzado 495 programas de mentoring, con especial foco en los vinculados a diversidad de género. Más de 800 mujeres han participado en dichos programas.
CaixaBank cuenta también con un Plan de Igualdad para fomentar los principios de igualdad de oportunidades y diversidad de los equipos de trabajo, potenciar la presencia de mujeres en posiciones directivas, y reforzar las medidas de conciliación de la vida personal y profesional. Dicho plan incluye, por ejemplo, la perspectiva de género en los programas de desarrollo directivo y en los procesos de selección y formación, fomenta el teletrabajo y la flexibilidad.