El Corte Inglés ha comunicado a los representantes de los trabajadores su intención de abordar un plan de reordenación de su plantilla de los servicios administrativos centrales y regionales con el fin de reforzar las tiendas y mejorar la atención y el servicio al cliente.
La reorganización de la plantilla prevé el traslado de profesionales de servicios centrales -concretamente de la central en Madrid, de las direcciones regionales y de otras unidades de apoyo a la venta- a los establecimientos comerciales. La modernización de los procesos y los sistemas que ha implementado la empresa en los últimos meses han impulsado una optimización de la gestión, lo que permitirá dicha reducción de los servicios centrales en beneficio de los establecimientos comerciales.
Además, el plan ha sido diseñado sobre dos premisas: mantenimiento del empleo y un tratamiento especial para las personas con más veteranía (más de 59 años), la mayor parte de las cuales mantienen una larga relación con la empresa. En este contexto se enmarca un plan de bajas incentivadas al que podrán adherirse voluntariamente aquellas personas que cumplan los requisitos que se acuerden con la representación legal de los trabajadores.
Esta iniciativa será pactada, coordinada y gestionada con los representantes de los trabajadores