Entrevistamos a David Guzmán, Manager de Formación y Desarrollo de Globalia, con motivo del reportaje publicado en el número 9 de la revista Factor Humano sobre el microlearning corporativo.
¿Qué porcentaje de su formación total suponía el microaprendizaje hace un año y cuánto supone actualmente?
Hace un año, y derivado de la situación de crisis sanitaria de forma estratégica, intensificamos el aprendizaje en microcápsulas, podría decir que aproximadamente un 30% más que años anteriores, sobre todo apoyándonos y utilizándolo como herramienta de comunicación interna.
¿En qué áreas aplican el microaprendizaje y con qué formatos?
En nuestro caso, al ser un grupo turístico repartido por varias partes del mundo, lo utilizamos, sobre todo, en comunicación interna. Para nosotros es una herramienta básica y nos apoyamos sobre todo en el formato vídeo. Próximamente vamos a intensificar o reforzar la interlocución con las áreas utilizando también píldoras en vídeo que hagan mucho más ricos y accesibles los procesos clave para que la formación se convierta en una palanca estratégica del negocio, trabajando fundamentalmente con los perfiles directivos. El 90% es vídeo, aunque también utilizamos webinars en directo en áreas especialmente importantes (igualdad, sensibilización, sostenibilidad).
¿Con qué fin usan el microaprendizaje?
Lo utilizamos como apoyo a las formaciones e-learning que son de larga duración. Creemos que es mucho más efectivo que incorporar a las personas en formaciones interminables y, de algún modo, las utilizamos para «engancharles». Es clave para despertar la curiosidad en los colaboradores
¿Utilizan el microaprendizaje para el aprendizaje de soft skills y/o de hard skills?
El 90% la utilizamos para soft skills, aunque en ocasiones también lo hemos utilizado para hard skills.
¿En qué contenidos / situaciones / niveles educativos no aplican este tipo de metodología de aprendizaje y cuáles son las razones de no hacerlo?
En la formación muy técnica o en las formación obligatorias que está regulada por las autoridades (por ejemplo, todo lo que tiene que ver con seguridad aeroportuaria).
¿Cuál es el ROI y/o tasa de finalización de sus cursos de microaprendizaje?
En nuestro caso, el ROI claramente se obtiene del impacto en cliente directamente. Hemos comprobado que, en áreas que están directamente en el «front», en contacto con el cliente, tienen tasas de satisfacción mayores.
La tasa de finalización también aumentó respecto a métodos tradicionales. Sin embargo, en el equipo tenemos una visión de «mejora continúa» de lo que hacemos y pensamos que, cuando algún colaborador ha abandonado una iniciativa, ha encontrado un motivo suficiente para hacerlo, y ahí es donde indagamos y estudiamos planes de mejora . Es una pregunta habitual que normalmente la hemos contestado poniendo la responsabilidad en el empleado, y sin duda, es parte clave, pero una acción formativa que no se acaba (el microlearning, por suerte, nos ha ayudado a que pase menos) es responsabilidad directa de la estrategia de formación.
¿Qué ventajas supone para su empresa el microlearning respecto a métodos más tradicionales?
Como he comentando antes, nos permite salir muy rápido y testar si realmente el planteamiento que tenemos el adecuado. Para nosotros, como diríamos el mundo start up, es un PMV1 muy interesante.
¿Y para los empleados?
Sin duda, nos ha reportado (sobre todo, durante la época pandémica que hemos vivido) una conexión mucho más cercana con los colaboradores. Hemos recogido, sobre todo, datos cualitativos y nos indican que las personas se sienten mucho más contentas con modelos que permita compatibilizar con el resto de sus responsabilidad profesionales y personales.
En el caso de su empresa, ¿cree que el uso del microlearning actúa como palanca de retención del talento?
En Globalia no nos gusta hablar de retención. Creemos que «retener» es sinónimo de «impedir» y cuando impides que alguien que quiere otra cosa la consiga, a medio plazo no es lo más adecuado. Por eso, no nos fijamos en este dato concreto, pero, sin duda, tener una política que apuesta por modelos de aprendizaje más innovadores reporta muchos beneficios.
(El reportaje sobre microlearning se puede leer EN EL NÚMERO 9 DE LA REVISTA FACTOR HUMANO)