La firma KPMG, especializada en servicios profesionales, está enfocada actualmente en consolidar su imagen como empleador relevante frente a otros players del sector. Para ello, está siguiendo tres estrategias clave: generación de empleo de calidad y sostenible, promoción interna y cuidado del bienestar del empleado. De esta forma, en 2023 la empresa incorporó más de 1.200 graduados y promocionó a 2.400 empleados. Además, está fomentando prácticas potentes en bienestar, flexibilidad y retribución justa, junto con un amplio programa de formación, con más de 300.000 horas al año.
En el último número de la revista Factor Humano, entrevistamos a Javier Vidaurreta, HR Partner de KPMG.
KPMG está volcada actualmente en asentar su imagen de empleador de relevancia. ¿Cómo lo están llevando a cabo?
Nos estamos apoyando en tres palancas. La primera es la generación de primer empleo de calidad y sostenible, históricamente de graduados. De calidad porque tratamos de cuidar el talento lo mejor que podemos, y sostenible porque nuestro modelo de crecimiento piramidal hace que los graduados nos puedan acompañar a lo largo de muchísimos años. En nuestra firma tenemos la capacidad de generar nuevas experiencias cada año. Aquí es posible cambiar de proyecto, de industria, de tecnología, de área… y esto nos permite revitalizar la carrera de los empleados. Concretamente, en 2023 incorporamos más de 1.200 graduados, de los que 750 lo hicieron en bloque en septiembre/octubre.
La segunda palanca es la promoción interna, que supone entre un 80 y un 90% de nuestros movimientos de personal. El 10-20% restante corresponde a la contratación de personal externo, pero tiene que tratarse de profesionales que aporten mucho. Concretamente, en 2023 tuvimos 2.400 empleados promocionados de una plantilla total de 5.600, lo que supone un 13% más que el año anterior, y dichas promociones no fueron por temas de rotación sino de crecimiento (bien por cambio de categoría o de nivel dentro de su categoría). También tuvimos récord de nombramientos de socios, hasta los 36.
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(El artículo completo se puede leer EN EL NÚMERO 16 DE LA REVISTA FACTOR HUMANO)