Factor Humano entrevistó a Tatiana Espinosa de los Monteros Rosillo, Responsable Global de Relaciones Laborales de Telefónica, con motivo del reportaje publicado en el número 7 de la Revista Factor Humano sobre las políticas de desconexión digital.
¿Qué proceso siguieron para definir la política de desconexión digital de la empresa y cuándo lo llevaron a cabo?
Telefonica es una empresa que impulsa la tecnología, llevaba ya varios años antes de la pandemia trabajando y desarrollando las Nuevas Formas de trabajo del SXXI. En ese contexto, para nosotros la desconexión digital se convirtió en una necesidad real. La tecnología, base de nuestra actividad y que tantísimas ventajas nos ha aportado a la humanidad en los últimos años, también es intrusiva y hay que ponerles límites. El móvil no distingue entre lo personal y lo profesional. Ante esta circunstancia en noviembre de 2018, antes de que saliera la legislación en España, nuestro Presidente, José María Álvarez-Pallete, firmó un compromiso junto con los sindicatos mas representativos españoles, UGT y CCOO, para fomentar y asentar el Derecho a la Desconexión Digital de todos nuestros empleados. En enero de 2019 dimos forma a este compromiso y desarrollamos una política de desconexión Digital que firmamos con UGT y CCOO y que sería de aplicación a todos los empleados de todas las empresas que tenemos en España. En marzo de 2019 dimos un pasito más para asegurar que el derecho se extendía a todos los empleados de Telefónica en todos los países donde teníamos operación. Firmamos un anexo de Desconexión Digital al Acuerdo Marco Internacional que tenemos vigente desde el año 2001 con el sindicato internacional UNI. Así, aseguramos que, mediante la negociación colectiva, en todos los países se desarrollaran políticas de desconexión digital que aseguraran a nuestros empleados una conciliación entre la vida personal y laboral que les permitiera disfrutar de su entono personal y sus familias.
¿Cómo materializaron los acuerdos de desconexión con los empleados?
Mediante la firma de políticas locales por encima de Convenios Colectivos y marcos de aplicación, respaldadas por la inclusión en el Acuerdo Marco Internacional firmado con la UNI, UGT y CCOO. Siempre dejando espacio a la negociación colectiva local de cada país.
¿Qué prácticas incluye dicha política, a cuántos empleados va dirigida y de qué categoría?
Va dirigida a todos los empleados con independencia de categorías. Desarrollamos pautas, recomendaciones, y contamos con el sponsor de nuestro Presidente. Partimos de una premisa. La desconexión digital es un derecho pero no una obligación. Si lo consideráramos una obligación, estaríamos yendo contra nuestra estrategia de amparar las nuevas relaciones laborales en la flexibilidad. Hay muchas medidas que se desarrollan en diferentes países y compartimos experiencia para sumar.
¿Llevan a cabo alguna acción de sensibilización y/o formación con los empleados para concienciarles sobre este tema?
La mayor acción de sensibilización parte de la concienciación de la Dirección y de las alusiones en diversos foros que nuestro Presidente y Comité Ejecutivo han hecho a esta necesidad de desconectar. Tenemos un slogan potente: “desconecta para reconectar”. Queremos una reconexión potente y eso sólo se logra con una desconexión de calidad. Hacemos campañas de sensibilización, documentación gráfica, etc…
¿Su política de desconexión digital incluye la posibilidad de imponer alguna sanción en caso de incumplimiento?
Nuestra forma de trabajar consiste en crear una cultura y potenciar a los empleados para que desarrollen sus derechos con confianza. Cualquier acción que contradiga una política es sancionable pero no creemos que las sanciones sean la vía para generar cultura. Hay otras vías….
¿Qué beneficios considera que traen consigo estas prácticas para el empleado? ¿y para la empresa?
Para el empleado muchas. La primera y mas importante tener la posibilidad de desarrollar su vida personal junto a sus familias o amigos. Esto da mucha tranquilidad a las personas y les hace ser mas felices, y por lo tanto estar más contentas en el trabajo y ser mas productivas. Nos permite fidelizar talento y, desde luego, nos permite ser coherentes con nuestra estrategia de negocio, que es poner la tecnología a disposición de las personas para hacer un mundo más humano.
¿Cuál ha sido la acogida por parte de los empleados a estas iniciativas?
Muy positiva. Entienden que es necesario en el contexto que estamos viviendo todos. En los últimos años, nuestro indicador para medir el índice de compromiso era el estándar mundial ‘Indicador de Clima y Compromiso’. Desde hace años, Telefónica ha estado consistentemente por encima de las referencias de este indicador. Tanto es así que fue la única empresa española ganadora de los ‘Engaged Performance Awards’ de Korn Ferry 2019, un premio de la consultora para reconocer a sus clientes que han alcanzado los mejores niveles de compromiso. En 2020 decidimos adoptar el Employee Net Promoter Score (Bain&Company) que mide el grado en que los empleados de la compañía recomiendan a la organización como un buen lugar para trabajar en una escala de 1 a 10. En el año 2020 hemos logrado un resultado de un 65%, lo que supone una mejora de 7 puntos respecto el resultado de 2019 que fue de 58. Este resultado se considera excelente, pues las referencias externas indican que un resultado superior al 40% se considera excelente y muy pocas compañías consiguen estar en el entorno del 60%. Nuestro desafío ahora es aumentar aún más el orgullo de pertenencia de nuestros profesionales, convencidos de que su motivación es el factor multiplicador de resultados.
¿Cómo han adaptado esta política de desconexión digital a la nueva situación tras la pandemia?
Ha sido complicado pero, desde luego, en nuestro caso se ha hecho mas necesaria que nunca. Ahora que ya nos orientamos hacia el mundo post pandemia, ha quedado reforzada la necesidad de desconectar e impulsar la desconexión digital, como una de las medidas necesarias para orientarnos hacia las nuevas formas de trabajo. Aunque nosotros ya las tuviéramos desarrolladas, la pandemia ha marcado un antes y un después en el mundo, y ha reforzado la necesidad de incorporar la flexibilidad en el ámbito de las nuevas relaciones del trabajo.
¿Cómo compaginan estas prácticas con el registro horario?
Según el RD Real Decreto-ley 8/2019 de 8 de marzo, hemos implementado la herramienta de registro horario, que sirve de apoyo a nuestra política de desconexión digital.
¿Tienen previsto incorporar alguna medida más de este tipo en los próximos meses?
Estamos siempre innovando e incorporando prácticas y nuevos desarrollos. Es necesario mantener viva la evolución de las medidas y políticas. Si no, se olvidan y se quedan obsoletos!