Estrés, ansiedad, depresión, síndrome de burn-out… La pandemia ha evidenciado más que nunca la necesidad de cuidar de nuestra salud mental y la importancia de abordar este tema en el entorno laboral. Las compañías deben tomar conciencia del impacto que el bienestar psicológico de los empleados tiene sobre su rendimiento, y materializarlo en una estrategia de cuidado de la salud mental.
Problemas más comunes, incidencia y coste laboral
A pesar de la confidencialidad y sensibilidad que atañen a este tipo de datos y que dificultan un diagnóstico de la situación real, actualmente “ansiedad y estrés son las sintomatologías que más predominan”, tal como afirma Amparo Merino, Responsable de Bienestar y Prevención de la empresa Allianz Partners, integrada en el grupo Allianz y dedicada a Asistencia y Seguros de Viaje. Una afirmación que corrobora Ricardo González, Jefe de Seguridad, Salud y Bienestar del grupo Ilunion: “Los casos de estrés y ansiedad son predominantes, de acuerdo con la información estadística de nuestras mutuas, en muchas ocasiones derivados de situaciones personales y, en menor medida, de situaciones puntuales de carga de trabajo”. Más concretamente, Rafael San Román, psicólogo de la plataforma de bienestar laboral Ifeel, cifra en el 50-60% la tasa de ansiedad respecto al total de problemas de salud mental, convirtiéndose en “el más recurrente, tanto en la terapia por chat como por videollamada”.
En cuanto a la incidencia real en las empresas de este tipo de situaciones, según el informe mundial ‘People at work 2022’ elaborado por ADP Research Institute, casi siete de cada diez trabajadores (67%) afirman sentir estrés en el trabajo al menos una vez a la semana, y uno de cada siete (15%) siente estrés todos los días. Los últimos datos publicados por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo van en la misma línea y mencionan que, al menos, un 15% de los trabajadores adultos a nivel mundial presentan algún tipo de trastorno mental. En el caso de Ilunion, por ejemplo, en 2021 la empresa registró un incremento de las bajas por enfermedad común relacionadas con salud mental, hasta alcanzar el 14% del total de las incapacidades temporales (IT), según Ricardo González.
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(El reportaje completo se puede leer EN EL NÚMERO 11 DE LA REVISTA FACTOR HUMANO)