En su objetivo de mejorar la experiencia de sus equipos a la hora de formarse, la empresa farmacéutica Ferrer ha dado un vuelco en su modelo de aprendizaje, apostando por la autogestión, y la centralización y customización de los contenidos. De esta forma, con la colaboración de Docebo, la compañía ha logrado una tasa media de 830 usuarios activos mensuales, lo que supone el 50% de su equipo.
En el número 12 de la revista Factor Humano entrevistamos a Cristina Kiskeri, head of Talent & Culture de Ferrer; Luciana Gastaldi, responsable de Formación de la empresa; y Pedro Morales, responsable de Ventas de Docebo España.
Ferrer lleva cuatro años impulsando la transformación cultural de la compañía. ¿Cómo ha afectado esto a la estrategiade formación?
Cristina Kiskeri: En Ferrer tenemos el propósito de impactar de forma positiva en la sociedad. Queremos que nuestro negocio farmacéutico no sea un fin en sí mismo, sino el vehículo que nos permita obtener unos beneficios que reinvertir en acciones de ámbito social y medioambiental. De hecho, en 2021 destinamos el 60% de nuestros beneficios a este tipo de iniciativas.
Para lograr este objetivo, tenemos un plan estratégico basado en tres pilares: Great People, que abarca todo lo relacionado con las personas que trabajan en la empresa; Social Justice, a través del cual queremos contribuir a lograr una sociedad más justa, equitativa e igualitaria; y Liveable Planet, que persigue contribuir a tener un planeta más habitable para las generaciones futuras. De forma interna intentamos promover que nuestros empleados se conviertan en activistas, y nuestra estrategia de desarrollo promueve experiencias de aprendizaje en torno a estos tres ejes estratégicos y el foco de negocio.
¿Cómo ligan esta estrategia al modelo de formación?
CK: Dentro de la estrategia de Great People, tenemos el foco puesto en el upskilling. Queremos proporcionar a los equipos las skills que necesitan para aumentar su empleabilidad, ya sea creciendo dentro de la compañía o porque eligen emprender otros caminos profesionales. Y todo ello pasa por conseguir una cultura basada en el binomio confianza – responsabilidad: dar mucha confianza a las personas, sabiendo que son responsables en su rol y en contribuir al propósito de la empresa. De aquí nacen todos los programas e iniciativas que tenemos en Ferrer. Ligado a este empoderamiento de las personas, hemos decidido que la metodología de formación sea la de la autogestión de las personas, que sean ellas las que exploren, las que escojan y las que adapten su formación a su realidad.
¿Y cómo han materializado esta transformación del modelo de formación?
Luciana Gastaldi: Nuestra anterior plataforma era un LMS tradicional que tenía como principal objetivo registrar la formación, más que albergar una oferta formativa. En el sector farmacéutico, tenemos muchas auditorías y debemos registrar toda la formación que hacemos. Pero la oferta de recursos era muy pequeña, la plataforma no estaba customizada ni adaptada a lo que necesitábamos.
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(La entrevista completa se puede leer EN EL NÚMERO 12 DE LA REVISTA FACTOR HUMANO)