Cuando el grupo Saltoki decidió abrir su formación al exterior, tuvo que cambiar la solución de aprendizaje que venía utilizando para poder alojar en una única herramienta todos sus proyectos formativos. Además, la empresa quería ser capaz de adaptarse a las necesidades y conocimientos de sus empleados, y organizar los proyectos y contenidos en función de los usuarios. Y ha logrado todo ello gracias a la ayuda de Cornerstone.
En el último número de la revista Factor Humano entrevistamos a Miguel Ángel Jiménez, director de la Fundación Saltoki.
¿Cuál es la actividad de la Fundación Saltoki?
Somos una entidad sin ánimo de lucro puesta en marcha en 2020 por el grupo Saltoki, especializado en materiales de fontanería, electricidad y construcción, para canalizar su labor social y formativa.
Nuestro propósito es la profesionalización del sector a través de la creación de proyectos centrados en el aprendizaje. Nuestra actividad se divide en cuatro áreas: la formación interna para los empleados del mencionado grupo -alrededor de 3.500-; la formación para los profesionales del sector -más de 10.000 instaladores formados en 2022-; proyectos con entidades del sector educativo, como centros de Formación Profesional, Universidades, etc.; y, por último, con los ayuntamientos y/o servicios de empleo con el fin de ayudar a conseguir empleo a personas en riesgo de exclusión o en paro.
En total, en 2022 hicimos más de 100.000 horas de formación, de las que alrededor de 40.000 fueron internas y el resto, externas. Este año haremos entre un 15 y un 20% más.
¿Cómo instrumentalizan toda esta actividad de formación?
Para impartir la formación presencial, disponemos de aulas y laboratorios técnicos en nuestras instalaciones y contamos con colaboraciones locales (institutos de Formación Profesional, asociaciones, etc.). En estas aulas ofrecemos cursos tanto a los instaladores como a los equipos de Saltoki.
Para el resto de la formación, cuando solo ofrecíamos cursos a los empleados del grupo, usábamos una plataforma externa que nos funcionaba bien. Pero en 2018 decidimos empezar a impartir formación online externamente, y con dicha solución no era posible tener todo unificado, teníamos que trabajar con dos herramientas distintas, duplicando todo el trabajo.
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(La entrevista completa se puede leer EN EL NÚMERO 15 DE LA REVISTA FACTOR HUMANO)