Después de más de siete años gestionando la solicitud de ausencias y vacaciones de forma manual, la empresa Onepark decidió profesionalizar y digitalizar este proceso de la mano de Lucca. Desde entonces, la plataforma de alquiler de plazas de parking ha ganado en confianza y transparencia con sus equipos, y ha ahorrado tiempo en las tareas más administrativas.
En el último número de la revista Factor Humano, entrevistamos a Arnaud Adam y Carolina Sánchez, general manager y gerente de Oficina de Onepark, respectivamente.
¿Cuál es la actividad de Onepark y cuándo llegó a nuestro país?
Arnaud Adam: Se trata de una plataforma de alquiler de plazas de parking tanto en aeropuertos, estaciones de tren, puertos, centro de ciudades, etc. como en aparcamientos públicos y privados de hoteles, inmobiliarias, espacios de coworking, etc. Funciona a través de una página web y una app móvil.
Nuestro objetivo es ofrecer la mejor opción de aparcamiento para cada cliente, según sus necesidades. Así, contamos con pases horarios, diarios y mensuales, y con distintas alternativas interesantes de precio y ubicación. Disponemos de un inventario de aparcamientos bastante único -por ejemplo, normalmente una persona no puede aparcar en un hotel si no está alojada en él, pero con nosotros es posible-, cancelación gratuita y un servicio de atención al cliente 24×7.
La empresa fue fundada en Francia en 2013. Actualmente estamos presentes en ocho países europeos y ofrecemos más de 3.500 aparcamientos, la mayoría de ellos en Francia. A España llegamos en 2017 y ya supone nuestro segundo mercado más importante. Aquí estamos presentes en 150 ciudades con 1.200 aparcamientos aproximadamente, y trabajamos con las empresas más importantes del país, como cadenas hoteleras, hoteles independientes, parkings públicos, AENA, etc.
El año pasado, la empresa decidió digitalizar la gestión de ausencias y vacaciones. ¿Por qué lo hicieron?
Arnaud: Desde que llegamos a España, gestionábamos la petición de ausencias y vacaciones de forma manual a través de una hoja de cálculo online, concretamente Google Sheet. Éramos menos de 10 personas en plantilla y no necesitábamos mucho más. Los empleados hacían sus peticiones vía mail y yo mismo las aceptaba por correo electrónico.
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(El artículo completo se puede leer EN EL NÚMERO 16 DE LA REVISTA FACTOR HUMANO)