IKEA tiene previsto ayudar este año a 120 personas refugiadas a mejorar su proyección profesional, con la estimación de superar los 400 en total el próximo año, gracias a una inversión de 360.000 euros.
La empresa lleva a cabo diversas acciones propias y en colaboración con entidades que trabajan activamente para mejorar las condiciones de este colectivo, como ACNUR. Por ejemplo, el acceso prioritario a las vacantes de la compañía, financiar su formación en ámbitos que dan oportunidades en el mercado laboral, facilitar su aprendizaje del idioma español mediante encuentros entre las personas refugiadas y los colaboradores, contribuyendo también a que puedan potenciar su círculo social e integración en nuestro país.
Actualmente, según datos facilitados por ACNUR, el 0,7 % de la población española es refugiada. El compromiso de IKEA pasa por reflejar esta realidad en su propio equipo, consiguiendo que este colectivo tenga la misma presencia en su plantilla a finales de este año. Esto se traducirá en cerca de 70 personas refugiadas entre sus equipos, frente a las 50 actuales (una decena de ellas se han incorporado en los últimos tres meses).
Virginia Garrido, People & Culture manager de IKEA en España, ha afirmado: “En IKEA creemos que la igualdad es un derecho humano fundamental, y también que todas las personas tienen talento. Sin excepción. Y las personas refugiadas tienen mucho que aportar. Sabemos que la integración es necesaria, justa y enriquecedora para ellas, para la sociedad y para las empresas: son resilientes y tienen una gran capacidad de adaptación”.
Por ello, IKEA lleva desde 2015 trabajando activamente para mejorar las condiciones de este colectivo en nuestro país a través de programas de formación pero también del acondicionamiento de espacios y hogares. Más recientemente, durante la crisis de Ucrania, se han acondicionado centros de acogida CREADE, apoyando a alrededor de 1.500 refugiados, principalmente madres con niños, incluyendo la aportación de más de 5.000 productos y la ayuda de más de 50 empleados y empleadas de IKEA de las áreas de sostenibilidad, diseño de interiores, logística, montaje y comunicación, en cinco ciudades: Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante y Valencia.
También dentro de esta línea de acción está la concienciación con el objetivo de cambiar la narrativa en torno a este colectivo que en ocasiones puede verse afectado por prejuicios sociales. Por ello, desde IKEA han adquirido también el compromiso de contar sus experiencias a otras empresas y a la sociedad en general. Precisamente de esta visión nace su última campaña a nivel global “Taking Back The Narrative” (“Recuperando la narrativa”). que busca contribuir a una mayor aceptación e inclusión de los refugiados. Con estilo documental, IKEA muestra al mundo cómo los prejuicios afectan a la vida de estas personas, gracias al testimonio de seis empleados que cuentan sus experiencias personales, lo que les importa, qué les preocupa, sus recuerdos felices, sus sueños y aspiraciones, así como los desafíos y metas que tienen. En total, el plan de empleabilidad de IKEA ha apoyado a más de 2.400 refugiados y solicitantes de asilo en 22 países.