La selección de profesionales en las compañías teniendo en cuenta sus valores se está revelando como una de las prácticas más utilizadas por los responsables de recruiting. Este modelo se está imponiendo en algunas empresas frente a utilizar únicamente la selección por competencias, según revelan los datos de AdQualis Human Results.
La selección por valores apuesta por un enfoque basado en conocer al candidato de manera más profunda, analizando sus verdaderas motivaciones más allá de sus competencias técnicas y de su expertise. De este modo, este modelo de selección busca identificar los valores de la persona y comprender cómo los valores del candidato influyen en su visión del mundo y, por ende, en su vida profesional, a fin de que estén estrechamente alineados con los valores de la compañía.
Según diversos estudios demuestran que cuando los empleados comparten y están alineados con los valores de la compañía, se genera un mayor compromiso y satisfacción profesional. Como resultado, estos profesionales tienden a mantener una relación laboral más duradera, lo que contribuye al éxito de una estrategia de fidelización de talento.
Desde AdQualis, señalan cómo este modelo de selección está tomando mayor protagonismo en áreas como la Sanitaria -tanto en hospitales, empresas biotecnológicas, farmacéuticas o áreas especializadas en la investigación de enfermedades raras- así como en empresas de tecnología, retail, energéticas, además de Fundaciones y ONG.
Pese a las ventajas de este proceso de selección, existe un gran reto para las organizaciones que apuestan por él. Se trata de asegurarse de que sus propios valores corporativos estén claramente definidos, no solo en la teoría, sino vividos en el día a día por todos los empleados de manera intrínseca a la cultura organizacional. Estos valores deben guiar cada decisión de la empresa y estar presentes en todas las áreas y niveles organizativos.
Para Maribel Vioque, General Manager de AdQualis Consultancy, “la selección de personal por valores no solo garantiza que el candidato encaje en la cultura de la empresa, sino que además fomenta un ambiente de trabajo más coherente, comprometido y alineado con los objetivos corporativos. No obstante, para que sea un éxito resulta fundamental que las organizaciones tengan muy integrado en el día a día el propósito y los valores, para que estén estrechamente alineados con los de los colaboradores o empleados”.